
País. La titular del PRO había acusado al ex ministro de Salud de pedir sobornos a Pfizer para cerrar el contrato por las vacunas. González García le había dado 48 horas para que se retractara antes de denunciarla en la Justicia.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, expresó en las últimas horas que no retirará sus dichos sobre supuestos «retornos» exigidos por el ex ministro de Salud Ginés González García para cerrar la negociación con el laboratorio estadounidense Pfizer.
El ex responsable de la cartera sanitaria, removido del Gabinete por el escándalo del «vacunatorio Vip», le exigió a Bullrich retractarse y pedir disculpas públicamente en un plazo de 48 horas antes de denunciarla penalmente en la Justicia, pero la ex ministra de Seguridad macrista no aceptó el ultimátum.
«Recibí la carta documento que me mandó Ginés González García, pide que retire mis dichos. No los voy a retirar. La explicación sobre las vacunas que no llegaron las tiene que dar el mismo Ginés y el equipo que impidió que tengamos esas vacunas», resaltó la dirigente opositora en su cuenta de Twitter.
Cabe mencionar que en una entrevista televisiva, Bullrich había asegurado que «la actitud de González García fue intentar tener un retorno» y que «eso el presidente (Alberto Fernández) no lo ignoraba».
Además habló de «intermediarios» en las tratativas con la farmacéutica norteamericana y mencionó en ese sentido al empresario Hugo Sigman.
Pfizer reaccionó desmintiendo a través de un comunicado el relato de Bullrich sobre supuestos sobornos e «intermediarios, y dejó a la presidenta del partido amarillo en una incómoda situación.
No obstante, la polémica creció en los últimos días tras las expresiones del primer mandatario relacionada con las supuestas exigencias que le habría pedido la empresa Pfizer para firmar un contrato por la compra de vacunas.
“Pfizer debería explicar en el Congreso si realmente apretó o violentó al Presidente”, afirmó el jefe del interbloque Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados, Mario Negri.
“El Presidente elevó la vara de la oscuridad y el secretismo al decir que Pfizer lo puso en una situación violenta por lo que le pedía. En un país normal, el Gobierno debería comparecer en el Parlamento y dar cuenta de lo que pasó. Lo mismo podría hacer la empresa”, advirtió el radical a fines de la semana pasada.