Por las restricciones ante la pandemia, Amnistía insistió que «las autoridades deben extremar su compromiso con los derechos humanos»

País. La organización internacional pidió información sobre la situación de los varados en el exterior y solicitó una reunión con las autoridades nacionales.

Ante la situación que atraviesan las personas varadas en el exterior, Amnistía Internacional realizó un pedido de información a Jefatura de Gabinete de la Nación, al Ministerio del Interior y a Cancillería para conocer detalles sobre las consecuencias de las restricciones impuestas para el reingreso al país. Además, solicitó una reunión con el jefe de Gabinete y el ministro del Interior para dialogar y brindar aportes desde una perspectiva de derechos humanos.

A partir de la Decisión Administrativa 643/2021 de la Jefatura de Gabinete de la Nación, el 26 de junio se dispuso un cupo de 600 plazas diarias para el reingreso a territorio nacional de argentinos, argentinas y residentes que se encuentren en el exterior, a través de vuelos de pasajeros, para prevenir el ingreso de nuevos casos de la variante Delta de COVID-19. De acuerdo con la información oficial, al menos 10 mil personas salieron del país la semana previa a la implementación de la medida.

Desde el inicio de la pandemia, Amnistía Internacional documenta las iniciativas implementadas para frenar la propagación del virus, con el objetivo de garantizar que se ajusten a los estándares internacionales de derechos humanos. En la actualidad, la organización está relevando los casos de diferentes personas varadas en el extranjero para conocer el impacto en sus derechos y remitirá esa información a las autoridades.

El derecho internacional prevé excepciones a la libertad de circulación para proteger la salud pública en situaciones extraordinarias. Sin embargo, cualquier medida que se tome dentro de este marco, «debe ser proporcionada, estrictamente limitada y necesaria; y no debe perpetuarse indefinidamente en el tiempo», advirtió la organización no gubernamental.

«El respeto a los derechos humanos, lejos de ser un obstáculo para el control de la pandemia, es una condición necesaria para que las decisiones gubernamentales sean legítimas y socialmente aceptadas», acentuó.

En esta línea se pronunció Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina. “A más de un año de iniciada la pandemia, las autoridades deben extremar su compromiso con los derechos humanos y garantizar que las políticas implementadas no causen un impacto desproporcionado en las personas«, afirmó.

En este sentido, resaltó: «Tanto el Poder Ejecutivo, como el Poder Legislativo y el Judicial tienen un rol clave y deben asegurar el máximo respeto de los derechos en la respuesta al COVID-19”.

A su vez, la organización de la Sociedad Civil remarcó que «las autoridades deben garantizar que las excepciones que establezcan en relación con la prohibición de ingreso al territorio nacional con el fin de atender circunstancias de extrema necesidad garanticen el respeto por la unidad familiar y el interés superior del niño en todo momento y no resulten en la negación de ningún derecho, en particular del derecho a la salud, la alimentación, el cobijo, sin importar dónde se encuentre la persona con necesidad de asistencia».

Medidas restrictivas en el mundo

Amnistía Internacional relevó las medidas restrictivas que fueron implementadas en 10 países (Alemania, Argentina, Canadá, Chile, España, Francia, Israel, Italia, México y Reino Unido) y que incluyen, entre ellas, la restricción de horarios de circulación, el confinamiento, los aislamientos y cuarentenas en centros u hoteles, el cierre de establecimientos educativos, comercios y servicios, el cierre de fronteras internacionales y nacionales y la inclusión de sanciones ante el incumplimiento de las medidas.

La mirada comparativa es una herramienta clave para poder analizar y conocer las tendencias globales en relación con las medidas implementadas por los gobiernos al momento de hacer frente al Covid-19.

Todos los países analizados tomaron medidas restrictivas a los derechos humanos en el contexto de la pandemia. La organización reconoce el esfuerzo que los gobiernos llevan a cabo para dar una respuesta integral a la crisis sanitaria y proteger la salud de la población.

Claves del informe

RESTRICCIONES A LA CIRCULACIÓN. De los 10 países analizados, 9 aplicaron medidas de confinamiento. En tanto, siete países impusieron restricciones del horario de circulación.
AISLAMIENTOS O CUARENTENAS BAJO CUSTODIA. 8 países aplicaron esta estrategia de forma optativa y 5 lo hicieron de forma obligatoria.
CIERRE DE ESTABLECIMIENTOS. Los 10 países impusieron cierre de establecimientos educativos y de comercios durante la pandemia.
CIERRE DE FRONTERAS. 7 países restringieron sus fronteras nacionales y 9 sus fronteras internacionales. Sin embargo, actualmente ninguno ha establecido cupos para el ingreso de personas a sus territorios.
SANCIONES ECONÓMICAS. 8 países implementaron penalidades económicas para quienes incumplan las medidas adoptadas.

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