Icono del sitio Agenda 4P

Contrapunto acerca de la nueva ley de biocombustibles

Sesión pública especial remota del Senado de la Nación (Fotos: Comunicación Senado)

País. La aprobación del Senado del proyecto impulsado por Máximo Kirchner en Diputados expuso las posición contrapuestas entre espadas oficialistas y de la oposición que se reflejó a la hora de la votación.

Los senadores del Frente de Todos y los aliados Magdalena Solari Quintana y Alberto Weretilneck avanzaron en la madrugada de este viernes en la aprobación de la norma que establece el nuevo régimen de biocombustibles. Por su parte, Juntos por el Cambio y el interbloque Parlamentario Federal la rechazaron.

En los discursos de cierre del debate de esta iniciativa, el senador por Formosa, Luis Naidenoff (JXC) señaló que «a 15 años de la sanción de la ley de Biocombustibles están a la vista y son palpables. Se trataba de la diversificación de la matriz productiva para ganar mercados. Uno mira los números y puede decir que la primera parte de la Ley es misión cumplida».

En este punto, el radical sostuvo que «el cuello de la matriz productiva en la Argentina está en la cuestión energética» y advirtió que esta ley «afecta el horizonte de previsibilidad del país». En este sentido, el opositor afirmó que «el Ejecutivo incurre en un error. Este Senado en su sanción de fines del año pasado se propuso prorrogar para ganar tiempo para avalar a este sector».

Dijo que este tema «fue una verdadera política de Estado» y se preguntó «qué pasó para que ahora estemos tratando un nuevo régimen». «No es una buena ley y el propio oficialismo lo reconoce», acentuó el senador de la UCR en su crítica al proyecto oficialista.

Expresó que «quienes creen que pueden controlar los precios de los combustibles con esta ley se equivocan. Hoy llenar un tanque combustible cuesta un 60 por ciento más que el año pasado. Este aumento le ganó a la inflación. ¿Le van a echar la culpa a los biocombustibles?».

Naidenoff enfatizó que «los grandes ganadores con esta ley son las petroleras. Y claramente YPF que con esta ley mejora sus balances». Le preguntó al cuerpo «quiénes pierden? Las Pymes, los que invirtieron. No hay espalda para competir. ¿Quién se va a quedar con este negocio, quién se quedará con lo que dejen las pequeñas y medianas empresas que apostaron por esta política desde el 2006?».

Se respondió, diciendo que «los grandes se comerán a los chicos. Ese es el trasfondo de la ley. Se beneficiarán las cerealeras, las grandes corporaciones o los amigos del poder». 

Por su parte, el jefe de la bancada oficialista, senador por Formosa, José Mayans (FdT), inició su exposición diciendo que «gobernar es dar trabajo y que nadie se realiza en una comunidad que no se realiza». Argumentó que «si el sistema no se cuida en su integralidad es muy difícil que el sistema económico funcione». 

El peronista resaltó que con esta ley «no será afectada ni la industria del biodiesel, ni la industria del etanol». Al respecto, dijo que «no es fácil resolver los problemas económicos en el contexto de la actual pandemia». Subrayó que «gracias a la vacunación los daños de la pandemia están disminuyendo». 

Mayans manifestó que «la economía tiene que crecer y que el plan es resolver el endeudamiento externo que nos dejaron, con un crédito que no fue autorizado por el Congreso».

En cuanto a la reducción de la emisión de CO2, el oficialista indicó que «los países que más dañan el planeta son China, los Estados Unidos y Europa».

Finalizó su exposición diciendo que «tenemos la obligación de reconstruir el desastre que nos dejaron. Estamos decididos a cambiar el rumbo del país para fortalecer la producción y el trabajo».

La ley sancionada por la Cámara Alta, impulsada por el diputado Máximo Kirchner en Diputados, establece nuevos porcentajes de cortes para nafta y gasoil en relación con los distintos componentes que participen de su elaboración: en el caso de la nafta, pauta un mínimo obligatorio de 12% de bioetanol y una eventual reducción al 9%.

Para el gasoil el corte mínimo del biodiésel será de un 5%, con una eventual reducción al 3%, mientras que para el caso de la caña de azúcar deberá contempla un mínimo de 6% de mezcla obligatoria.

El nuevo régimen de promoción para la industria de los biocombustibles se aprobó con 43 votos a favor y 19 votos en contra. 

Salir de la versión móvil