
País. La iniciativa impulsada por Máximo Kirchner en Diputados fue aprobada por el voto afirmativo de 43 senadores, mientras que 19 senadores de Juntos por el Cambio y el interbloque Parlamentario Federal expresaron su rechazo.
La Cámara de Senadores aprobó el nuevo régimen de promoción para la industria de los biocombustibles, con 43 votos a favor y 19 votos en contra.
La norma apunta a brindar certidumbre y condiciones que permitan el desarrollo de una actividad diversificada y eviten la concentración en el sector, según los argumentos oficialistas. «No es una buena ley y el propio oficialismo lo reconoce», dijo el senador por Formosa, Luis Naidenoff (JXC).
En la votación en particular, el artículo 8 obtuvo 38 votos positivos, 21 negativos y 3 abstenciones. Entre las tres abstenciones se contabilizaron dos de senadores pampeanos oficialistas. Justamente, este artículo -referido a los cortes- generó mayor rechazo y debió votarse por separado.
La ley tendrá vigencia hasta el año 2030 y establece nuevos porcentajes de cortes para nafta y gasoil en relación con los distintos componentes que participen de su elaboración: en el caso de la nafta, pauta un mínimo obligatorio de 12% de bioetanol y una eventual reducción al 9%.
Para el gasoil el corte mínimo del biodiésel será de un 5%, con una eventual reducción al 3%, mientras que para el caso de la caña de azúcar deberá contempla un mínimo de 6% de mezcla obligatoria.
La norma dispone que solo podrán elaborar, almacenar y/o comercializar biocombustibles, o llevar a cabo la mezcla de estos con combustibles fósiles en cualquier proporción, las empresas que se encuentren debidamente habilitadas a tales efectos por la autoridad de aplicación. Caso contrario, la actividad será considerada clandestina.
Se establece que las empresas que produzcan y/o destilen hidrocarburos no podrán ser titulares o tener participación en empresas y/o plantas productoras de biocombustibles.
A su vez, fija que las empresas responsables de llevar a cabo las mezclas obligatorias de biocombustibles con combustibles fósiles deberán adquirir, sin excepción, la totalidad de aquellos exclusivamente de las empresas elaboradoras autorizadas a tales efectos por la autoridad de aplicación, de acuerdo a los parámetros de precio y distribución de cantidades establecidos en esta ley.
Sobre las características de esta reglamentación, el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, evaluó que «los niveles de corte definidos son el resultado del diálogo con los actores productivos, y tienen como objetivo sostener e incrementar la actividad, que es generadora de puestos de trabajo».
La Secretaría de Energía queda definida como autoridad de aplicación del régimen y, además, se contempla la creación de una «Comisión de Biocombustibles» con la participación de organismos nacionales y de un «Consejo de Provincias Productoras», dos instancias que permitirán monitorear el estado de la actividad y las necesidades de cada región del país.
Asimismo, la Cámara Alta dio media sanción al marco regulatorio para el desarrollo industrial del cannabis medicinal y el cáñamo y convirtió en ley las medidas sobre el impuesto a las ganancias y a los bienes personales.