País. En la décima edición del Sello de Buen Diseño argentino se distinguió a 330 productos de PyMEs por su participación en la producción local sustentable, su posicionamiento en el mercado y su calidad de diseño.
Se distinguió a 330 productos de PyMEs en la décima edición del Sello de Buen Diseño argentino, un programa de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores que reconoce a la industria nacional por su innovación, su participación en la producción local sustentable, su posicionamiento en el mercado y su calidad de diseño.
En un acto realizado en la empresa Rasti SA, ubicada en La Matanza, el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, Guillermo Merediz; el subsecretario de Productividad y Desarrollo Regional PyME, Pablo Bercovich, y la secretaria de Producción del municipio, Débora Giorgi, otorgaron las distinciones de manera virtual a 330 productos de más de 200 PyMEs argentinas que obtuvieron el Sello de Buen Diseño en la convocatoria 2020.
“El Sello de Buen Diseño es un reconocimiento a la calidad con la que producen nuestras pequeñas y medianas empresas. El diseño y la innovación de nuestras PyMEs lograron producir muchos de los bienes y servicios que la Argentina necesita para abordar esta pandemia. Argentina produce respiradores, barbijos que son de los mejores que hay en el mundo, que nos cuidan día a día», resaltó Merediz.
“Las PyMEs son el corazón productivo de nuestro país, se esfuerzan cada día para poder producir, para poder innovar, para poder invertir, y crear puestos de trabajo. Eso es lo que necesita nuestro país para ponerse de pie definitivamente y es el camino que estamos reconstruyendo desde el Gobierno nacional con las y los empresarios argentinos”, añadió el funcionario.
El Sello de Buen Diseño es un reconocimiento otorgado por un comité de 80 profesionales de sectores académicos y productivos de todo el país -conformado con paridad de género- tras la evaluación de productos o campañas de comunicación estratégica que se destacaron por su diseño, innovación o posicionamiento en el mercado dentro de cinco categorías: productos para la industria y el transporte; mobiliario y equipamiento; productos para el hogar, oficina y recreación; indumentaria, calzado y accesorios; y comunicación estratégica.
“Para nosotros el diseño es una herramienta estratégica para que las pymes nacionales lleguen a mercados de todo el mundo, y es fundamental que esté presente desde los primeros eslabones de la cadena productiva. El diseño es desarrollo sostenible, nuevos materiales, es pensar en posicionamiento, en certificaciones, en calidad; y también es impacto: una pyme argentina con baja inversión relativa puede tener un gran impacto en sus procesos y sus productos. El diseño es así de importante», destacó Bercovich.
Uno de los premiados fue Rasti, por iKO, su nuevo desarrollo para enseñar programación, pensamiento lógico y computacional a los chicos que van al jardín o preescolar. Niños y niñas utilizan «cartas de comando» que iKO reconoce a través de su lector de proximidad, y así pueden programar secuencias con recorridos, sonidos e imágenes de su pantalla LED y de esta manera desarrollar el pensamiento lógico.
Otra de las empresas destacadas fue Kovi por los barbijos Atom-Protect, un proyecto que incluyó un equipo de investigación del CONICET, a la Universidad de Buenos Aires (UBA) y a la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), con el apoyo de la pyme, para desarrollar telas que tienen la capacidad de inhibir al Coronavirus. Actualmente se venden un millón de barbijos por mes.
También estuvieron presentes los responsables del BHS 202, un equipo de tratamientos estéticos no invasivos, de la empresa Body Health. Cuenta con un sistema de conectividad que le permite al usuario tener información en tiempo real del equipo. Se mejoró la ergonomía y usabilidad de los manillares, con el agregado de una pantalla touch que permite modificar los parámetros de la terapia sin necesidad de recurrir al equipo.
Mientras que por videoconexión se sumó la empresa Ansilta, de San Juan, distinguida por las camperas Iguazú, pensada para pesca con mosca, y Neyún, de construccio´n hi´brida, disen~ada para actividades aero´bicas, ideal para carreras de aventura donde el bajo peso, respirabilidad y compactabilidad son indispensables.
Otra empresa distinguida fue la empresa Dolbi de Santa Fe, reconocida por su cosechadora autopropulsada de algodón HAC 5000. De producción íntegramente nacional, esta unidad motriz está pensada y desarrollada para productores de zonas marginales, y sectores agrícolas que aún no poseen alto grado de tecnificación.
Listado de productos distinguidos en la 10° Edición del Sello Buen Diseño