Córdoba. En el marco de la interna que empieza a levantar temperatura de cara a las PASO, el radical salió al cruce de las críticas de Luis Juez: “Hasta hace dos meses decían que yo era Messi”.
“Estuve cuatro años de presidente del interbloque durante la gestión de Mauricio Macri, siempre en minoría. Es difícil manejar eso, porque hay que administrar las diferencias y los egos. La verdad es que aguanté los trapos en las buenas y en las malas, porque es muy fácil disparar cuando luego viene el viento en contra”, afirmó Mario Negri.
En declaraciones a Télefe Córdoba, el precandidato a senador nacional por Juntos por Córdoba agradeció el apoyo del expresidente Mauricio Macri a su postulación a la Cámara Alta.
“Agradezco mucho que Mauricio haya depositado la confianza en la lista que encabezo. Yo intento representar lo mejor posible a los cordobeses, por mi experiencia, por los años que llevo haciendo esta tarea y, además, conozco de memoria al kirchnerismo, siempre los enfrenté con todas mis fuerzas, desde que surgió”, resaltó.
En este marco, el referente parlamentario de la oposición defendió la gestión del líder del PRO en cuanto a su relación con la provincia mediterránea. “Macri le devolvió en cuatro años a Córdoba lo que el kirchnerismo le sacó durante más de una década”, acentuó.
“Córdoba y el kirchnerismo son como el agua y el aceite. Córdoba tiene cultura de trabajo, de inmigración, de la idea de progreso social, una economía muy diversificada. Cuando Macri fue presidente vino 23 veces a Córdoba y Cristina vino cuatro en ocho años”, aseveró el radical.
En medio de la campaña electoral, la interna empezó a levantar temperatura a raíz de las chicanas y las críticas cruzadas entre los dirigentes de los espacios políticos que competirán en la interna de Juntos por el Cambio.
En este plano, Negri salió al cruce de las críticas de sus rivales en las PASO. “Yo con Luis Juez me llevo bien, él tiene sus particularidades en la forma de vincularse. Hasta hace dos meses decían que yo era Messi… Pero tengo la lengua prohibida, porque luego de las PASO tenemos que estar todos juntos. El rival es el kirchnerismo y la elección general es en noviembre”, advirtió.
“Yo no robo, no miento, conozco Córdoba hasta el último rincón y nunca me moví de la foto. Con el kirchnerismo tengo una incompatibilidad de sangre, nunca pasé ni cerca. No anduve ni en auto con los kirchneristas, algunos otros anduvieron, pero yo no”, enfatizó el opositor al lanzar sus dardos contra sus contrincantes de la lista Cambiando Juntos que encabezan Luis Juez y Rodrigo de Loredo.
Al remarcar que si se busca generar la pelea hacia dentro de la alianza opositora «nos vamos a la banquina», el postulante a la Cámara Alta, fijó posición y volvió a apuntar contra sus rivales en las Primarias: “Yo no necesito un código de ética, porque no voy al barro, no insulto ni agravio. Acá están trayendo gente de Buenos Aires para que hable mal de mí. Que hagan lo que quieran, que les armen un circuito turístico si quieren también. Pero yo no entro en esa», sentenció.
