CABA. En el marco del aislamiento y distanciamiento obligatorio por la pandemia la cantidad de movimientos dentro de la Ciudad se redujo a la mitad y la forma de viajar se reconvirtió: los traslados en bici se multiplicaron y pasaron de 4% a 10,2%.
A partir de marzo del año pasado el sistema de movilidad de la Ciudad tuvo que readaptarse y reconvertirse para responder a las nuevas necesidades de los vecinos.
Así, muchos de los procesos y premisas que desde hace más de 10 años se viene trabajando en la Ciudad -como el priorizar el transporte público y el desincentivo del uso del auto- tuvieron que ser revisadas.
Durante los primeros meses de pandemia, la movilidad en la Ciudad de Buenos Aires tuvo bajas históricas. En ese contexto desde la Secretaría de Transporte y Obras Públicas se tomaron distintas medidas; por un lado, activando protocolos para garantizar que el transporte público sea seguro para los trabajadores esenciales, y por otro, facilitando los traslados en auto particular aumentando la oferta de estacionamiento en la vía pública.
“La bicicleta fue durante 2020 el único medio de movilidad que creció respecto a sus niveles habituales. Los vecinos la eligieron por sobre otras alternativas de transporte y los viajes en bici pasaron de representar el 4% de los traslados al 10,2% del total de viajes que se realizan por día en la Ciudad de Buenos Aires», expresó Juan José Mendez, secretario de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad de Buenos Aires.
«Con este número llegamos a un valor histórico que queremos defender a través del diseño de políticas públicas que mejoren la calidad de vida de todos», añadió.
En este sentido, el área de Transporte señaló que en términos de movilidad, la pandemia dejó: 1) Menor circulación general y cambios modales; 2) Transporte público limitado; 3) Recuperación más rápida de vehículos particulares; y 4) Crecimiento del uso de la bici.
En cuanto a los desafíos, se advirtió que se debe identificar los nuevos patrones de movilidad en la CABA. Esto resulta prioritario para entender la forma que eligen los vecinos para moverse y para poder acompañar la vuelta a la normalidad sin mayores costos ambientales: racionalizar el uso del auto; devolver la confianza en el transporte público; y radicalizar el cambio cultural de la bicicleta.
Incentivo del uso de la bici en 2020. La promoción del uso de la bici, el Sistema de Transporte Público de Bicicletas y la Red de Ciclovías y Bicisendas Protegidas -que hoy cuenta con 267 km- fueron ejes decisivos para el crecimiento del uso de la bici: en 2009 sólo 0,4% de los viajes de la Ciudad se hacían en bicicleta, mientras que ese porcentaje antes de la pandemia ya había ascendido al 4% y hoy alcanza el valor histórico de 10,2%.