
País. El potencial económico para el desarrollo de la actividad del cannabis medicinal y el cáñamo industrial para el año 2025 se proyecta en 10.000 nuevos empleos (alto porcentaje en I+D+i), US$500 millones en ventas al mercado interno anuales y US$50 millones de exportación anuales.
En la apertura del primer congreso internacional cannabis, el ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, ratificó la importancia de desarrollar este sector para la economía de la Argentina y el potencial que representa para el desarrollo de las economías regionales.
Es la primera vez que en el país se desarrolla un congreso sobre la actividad, con una visión productiva, y en el cual expertos nacionales e internacionales exponen sobre el potencial del sector para Argentina.
“No estamos aquí para discutir qué es el cannabis medicinal y su relevancia, sino que vamos un poquito más allá; estamos aquí para pensar el futuro de esta industria del cannabis en Argentina, pensar cómo trabajamos una industria de calidad, de excelencia”, afirmó Kulfas y puso el foco en el “desafío que tenemos por delante para pensar cómo trabajamos una industria de calidad, de excelencia y trazabilidad”.
“Es un desafío hermoso, imaginativo, pensar una industria nueva desde cero. Nos imaginamos una industria con presencia de cooperativas y de PyMEs, una industria que tenga mucha investigación aplicada, una industria que pueda, desde el comienzo, plantear un producto de calidad, que no termine generando un mercado que se bastardee, que tenga productos de baja calidad que terminen afectado”, acotó el ministro.
Y resaltó la importancia de discutir el marco legal para la creación de una agencia regulatoria para esta actividad que legalice y que busque un “producto de calidad, de excelencia y de trazabilidad. Y luego empezar a discutir la implementación”.
El ministro se refirió además a dos puntos centrales en los que trabajará esta nueva industria: “Trabajar para darles soluciones terapéuticas, medicinales a quienes lo necesitan y trabajar en tener un producto de excelencia que genere empleo y genere desarrollo en las economías regionales de diferentes provincias del país”.
Kulfas aseguró que Argentina tiene todas las posibilidades para desarrollar esta industria con calidad y generar, al menos, 10 mil puestos de trabajo. “Ojalá podamos generar una industria que genera muchísimos puestos de trabajo, que genera eslabonamientos y formas de vincularse entre actividades productivas, pymes, cooperativas, inversores de diferentes tipo de argentina y también algún inversor internacional interesado en invertir. Insisto, con estas características, con desarrollo de genética, de calidad, con variedad”, comentó.
En el primer panel, de manera virtual, especialistas de Uruguay, Estados Unidos, Colombia e Israel abordaron las experiencias internacionales y provinciales en el desarrollo de la explotación del cannabis industrial. Así, participaron el cannabicultor y director de cultivo R&D, Cann-Il, Universidad Bar Ilan de Israel, Matías Litvak; el consultor de la industria del cannabis y la política de drogas, quien fuera Secretario General Nacional de Drogas de Uruguay entre 2016 y 2020, Diego Olivera; el presidente de la Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis (ASOCOLCANA), Rodrigo Arcila; y la directora ejecutiva en Ilera Holistic, Chanda Macias.
En el evento además se desarrollaron el panel sobre “Cannabis y Desarrollo Productivo”. También “Cannabis: experiencias provinciales”. Asimismo sobre “Conocimiento y Cannabis”. Y por último, sobre los “Avances legislativos”.
El proyecto de ley “Marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial”, que ya obtuvo media sanción en el Senado, promueve mecanismos de autorizaciones para los productores y comercializadores, y estrategias de seguridad, fiscalización y trazabilidad en la cadena.
Además, impulsa la creación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), la que tendrá entre sus funciones regular, administrar y fiscalizar toda la cadena productiva de cannabis y cáñamo. También la potestad de otorgar y administrar autorizaciones para producción y comercialización, con especial atención a PyMES, cooperativas y economías regionales.