País. El titular de la cartera agropecuaria nacional analizó la situación de la cadena cárnica y el nuevo horizonte de previsibilidad, focalizando en la situación del saldo exportable y los precios para el consumo interno.
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, realizó declaraciones en torno a la reunión mantenida ayer con las entidades agropecuarias, gobernadores de las provincias ganaderas, especialistas de las universidades y representantes de los organismos descentralizados de la cartera agropecuaria nacional INTA y Senasa en torno a la cadena cárnica.
“La pandemia postergó el diálogo, el Presidente Alberto Fernández nos pidió que debemos resolver garantizando el interés general. Voy a dialogar con todo el mundo, pero no significa que vaya a hacer lo que algunos sectores quieran que haga. Si abrimos la exportación como nos piden, de un recurso que es un bien público cultural, como es la carne, nos quedamos sin ganadería”, resaltó el ministro.
Y continuó: “Voy a trabajar para ser justo, pero no para hacer que ellos quiere que haga, sino para lo que le convenga al modelo de crecimiento de aumento de la productividad y de generación de empleo para la Argentina, esta es la indicación que tengo del Presidente”.
Sobre las nuevas medidas, puntualizó: “Resolvimos lo que nos plantearon las entidades, hay un acta del acuerdo que se alcanzó, las entidades nos plantearon que había 140 mil cabezas de ganado viejas que no se podían vender, esto lo certificó el Senasa, la Dirección nacional de Comercialización, los ministros de la provincias, los decanos de veterinarios, ese dato es coincidente. Antes de fin de año debe estar resuelto”.
En cuanto a la producción ganadera, el funcionario aseveró: “Este año va a haber récord de producción de carne vacuna. Los que dicen que la exportación está cerrada lo hacen para descomprimirle el precio al productor”.
Acerca del saldo exportable, Domínguez señaló: “Tenemos que establecer reglas de juego que den previsibilidad, lo que voy a hacer con el respaldo del INTA, Senasa y las Universidades, es garantizar una ecuación que fije reglas de futuro. El saldo exportable está directamente vinculado a la productividad, al precio de faena y al consumo de los argentinos, de ahí sale el saldo exportable. China tiene que ser una oportunidad, no un problema. Si no fijamos reglas que den previsibilidad y un horizonte al negocio, cualquiera dice cualquier cosa sin sustento, los más grandes se benefician y perjudican a los más chicos”.
Por último, el titular de la cartera de Agricultura se refirió a los precios: “El interés general está por sobre los negocios particulares. Esta situación no puede afectar los precios en carnicerías, de ninguna manera 140 mil cabezas de ganado pueden afectar un rodeo de 53.500.000 cabezas de ganado”, acentuó.