EEUU/País. El líder del PRO presentó su libro «Primer Tiempo» en la ciudad de Miami y afirmó que «las cosas no están bien en el país, todo se ha deteriorado mucho en los últimos meses».
En el marco de la presentación de su libro «Primer tiempo» en Miami, el ex presidente Mauricio Macri aseguró que la Argentina está «enfrentando el fin del populismo» y acusó al Gobierno de «gastar todo lo que había». Y volvió a cargar las tintas sobre la vicepresidenta, Cristina Kirchner: «Vive una realidad paralela y ha generado un daño enorme».
El referente opositor aseguró que siempre la ve enojada a la titular del Senado. Al respecto, aseguró que «eso la ha llevado a tener un problema severo. Creo que está en un grado peor que el ejercicio de la mentira, que el populismo tiene un relato que es una mentira entera».
«Ella está en un estado en el cual se cree los relatos que construye. Le ha generado una realidad paralela, donde le ha vendido que puede construir un orden mundial distinto y prescindir del mundo; y generando un eje desde el resentimiento, generando un enemigo y dividiendo la sociedad”, cuestionó.
En cuanto al escenario electoral rumbo a las legislativas del 14 de noviembre, Macri expresó que «hoy estamos enfrentando al fin del populismo en nuestro país porque queda en evidencia que no tiene más que dar porque se gastaron todo lo que había. Ese camino no es el camino del progreso ni el de la felicidad. No más la dádiva, la mentira del populismo. Te regala algo hoy, pero te deja sin futuro».
Al presentaron su libro en una conferencia en la Florida International University, el líder del PRO hizo foco en la derrota del Frente de Todos en las elecciones Primarias del 12 de septiembre y consideró que «el segundo tiempo se está jugando». Y acentuó: «Esta elección me dio la razón».
Macri cuestionó al Gobierno de Alberto Fernández y se quejó de que «las cosas no están bien en el país, todo se ha deteriorado mucho en los últimos meses». «Queremos que no se expulse más argentinos, que no les pongan más en la cabeza a nuestros hijos que el futuro está en otro lugar y no en nuestro país», afirmó el ex jefe de Estado, para luego plantear que «lo que uno no quiere es estar sometido a la arbitrariedad del poder de turno».