Diputados convirtió en ley el etiquetado frontal de alimentos

País. La norma busca promover la alimentación saludable mediante un etiquetado informativo y visible. Así se advierte a los consumidores sobre los excesos de grasas, sodio y azúcares en los productos con el fin de ayudar a combatir la obesidad, la hipertensión y los riesgos cardíacos.

La Cámara de Diputados de la Nación sancionó en la noche de este martes el proyecto de ley de «Promoción de la Alimentación Saludable» que apunta a marcar con un sello de advertencia los productos que contengan exceso en azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y/o calorías.

Fueron 200 votos afirmativos, 22 negativos y 16 abstenciones, lo que arrojó el resultado de la votación en la Cámara Baja. También se contabilizaron 18 diputados ausentes al momento de dejar asentado el voto.

La iniciativa comenzó a ser debatida pasadas las 16 y su análisis se agotó pasadas las 23, tras la intervención de más de 70 diputados, que participaron de la primera reunión presencial tras la metodología de trabajo mixto aplicado durante los primeros meses de la pandemia de Covid.

Según la norma, el sello informativo se ubicará en la parte delantera de los empaques de alimentos y bebidas. Deberá tener forma octogonal de color negro, con borde y letras de color blanco en mayúsculas y su tamaño no podrá ser inferior al 5% de la superficie de la cara principal del envase.

Al abrir el debate del proyecto, la presidenta de la comisión de Legislación General, Cecilia Moreau (Frente de Todos), afirmó que “con esta ley, se busca la prevención de la salud y la garantía de los derechos de todos los argentinos. El octágono negro es la forma más eficaz de que los consumidores detecten nutrientes críticos en los productos alimenticios”, dijo.

La parlamentaria oficialista mencionó también que “el 66% de la población argentina tiene exceso de peso, el 32% tiene obesidad, el 40% padece presión arterial elevada, el 30% tiene colesterol elevado y el 41% de los niños y adolescentes tiene exceso de peso”.

En la misma línea, la diputada Brenda Austin (UCR) agradeció a “las organizaciones de la sociedad civil, que a lo largo de estos meses ayudaron a respaldar con evidencia, información y acciones, tratando de derribaron mitos”. Según Austin, la norma es necesaria para “hacer frente a la epidemia del sobrepeso”.

Por otro lado, la diputada Carmen Polledo (PRO) sostuvo que “debemos pensar en un sistema de etiquetado integral y completo”, motivo por el cual presentó un dictamen de minoría “que cumpla con el propósito de modificar los hábitos alimenticios”.

Por su parte, el diputado Pablo Yedlin (Frente de Todos) adelantó su acompañamiento al proyecto, aunque defendió el azúcar. «El azúcar es natural, no es un veneno. Los productores de edulcorantes deberían dar explicaciones», cuestionó el oficialista.

Yedlin también realizó algunas críticas a la medida y apuntó contra la “falacia del pensamiento ilusorio”. Sostuvo, además, que aún no se demostró un impacto en la disminución del sobrepeso y obesidad en México y Chile, países donde ya rige la ley de etiquetado frontal.

A la hora de los cierres de bloques, la diputada Graciela Camaño (Consenso Federal) defendió la normativa. Es “un modo para asegurar el legítimo acceso a una información clara, precisa y comprensible que permita promover el consumo saludable”. No obstante, realizó observaciones al articulado del proyecto y pidió modificaciones.

El diputado Alejandro Cacace (UCR) coincidió que “están todos los elementos para que avancemos en esta legislación”. “Tenemos la convicción de que necesitamos un etiquetado frontal y claro”, cerró.

Por último, la diputada Florencia Lampreabe (Frente de Todos) dijo que la norma “trata de poner un freno a las mentiras de la gran industria alimentaria”. “Se trata de que la alimentación sea verdadera, de calidad y nutritiva para proveer condiciones de salud y calidad de vida a todos y a todas”, acentuó.

La sesión, que se inició a las 12.35, fue observada por diferentes organizaciones de la sociedad civil que vienen solicitando la aprobación de la ley de etiquetado frontal para que la sociedad conozca los excesos de grasas, sodios y azúcares que tienen algunos productos de los alimentos.

El dictamen de mayoría prevé la incorporación en el frente de los envases de los productos ultraprocesados una etiqueta con forma de octógono negro con letras blancas que advierta el exceso de nutrientes críticos para la salud, como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías.

Además, determina que los productos que contengan entre sus ingredientes edulcorantes o cafeína tendrán que informar que su consumo no se recomienda en niñas y niños.

A su vez, el proyecto establece la prohibición de emitir publicidad comercial -dirigida a niños, niñas y adolescentes- de productos con sellos de advertencia.

Dispone también que los productos que tengan más de un sello de advertencia no podrán incluir dibujos animados, personajes, figuras públicas, regalos ni elementos que llamen la atención de niños, niñas y adolescentes.

Por otra parte, determina que, ante iguales condiciones, el Estado deberá priorizar la compra de alimentos sin estos sellos de advertencia.

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