País. “Hablamos de un señor que se dedicó a espiar familiares del ARA San Juan”, afirmó el titular de la cartera de Seguridad. Por su parte, el ministro de Justicia acusó a macri de «montar un show con un séquito en (el juzgado federal de) Dolores».
El Ministro de Seguridad de la Nación Aníbal Fernández apuntó contra el ex presidente Mauricio Macri quien hoy declara en la causa de posible espionaje contra los familiares del ARA San Juan: “Estamos hablando de un señor que se dedicó a espiar a los familiares del ARA San Juan”.
En contacto con la prensa se le consultó acerca de la marcha que se realiza hoy en apoyo a Macri en la localidad de Dolores y el parecido que tiene con la que se llevó a cabo a favor de la vicepresidenta en Comodoro Py.
Al respecto, el integrante del Gabinete nacional destacó: “Ni por casualidad es parecido a lo de Cristina. En ese caso fue una situación espontánea de gente que quiso acercarse a hacerle sentir su calor humano. En este caso es algo impostado y las dimensiones no tienen nada que ver una con otra. En el primer caso fue una persecución lisa y llana”.
Su par de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, consideró «evidente y lógico» que Macri intente «montar un show con un séquito en (el juzgado federal de) Dolores» donde será indagado, ya que, dijo, «no puede explicar por qué» la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) «espió» durante su gobierno a los familiares de los tripulantes del ARA San Juan.
«Es evidente que el expresidente Mauricio Macri está intentando montar una suerte de show con su séquito en Dolores y discutiendo la competencia del juez (Martín Bava) que lo convoca», señaló Soria en declaraciones a El Destape Radio.
En la misma línea, el funcionario nacional agregó que «es lógico que quiera montar este show porque hay algo sobre lo que no puede explicar, y es por qué espiaron a las víctimas del ARA San Juan».
A su vez, Soria indicó que, a diferencia de lo ocurrido durante el Gobierno de Macri, en la actualidad «no se persigue a nadie ni hay una Mesa Judicial» y definió como una «tremenda barbaridad» y «un hecho verdaderamente desagradable» el presunto espionaje a los familiares de las víctimas del hundimiento del ARA San Juan.