País/Región. El mandatario argentino pidió «discutir a fondo con lealtad y franqueza cómo seguir asociándonos en materia de infraestructura, conectividad, energía e inteligencia comercial».
El presidente Alberto Fernández sostuvo que «no hay futuro para países ermitaños que se encierren en sí mismos o emprendan aventuras en soledad», al exponer esta mañana en la reunión del Mercosur que se desarrolla en forma virtual desde Brasil.
«Vivimos el desarrollo de otros países como nuestro propio desarrollo. El crecimiento de uno ha favorecido el del resto», dijo el mandatario argentino en su disertación desde la Residencia de Olivos.
Fernández participó esta mañana de la LIX Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur bloque regional y los Estados Asociados. El encuentro nuevamente se desarrolló en formato virtual a causa del coronavirus COVID-19.
En este marco, el titular del Ejecutivo nacional expresó la necesidad de “priorizar una integración dinámica y competitiva de nuestros entramados productivos en las cadenas regionales y globales de valor” con el objetivo de “crear más y mejores trabajos en la región y para generar mayor bienestar y crecimiento para nuestros pueblos”.
Consideró que “la clave es conseguir aperturas de mercados relevantes sin asumir obligaciones imposibles de cumplir”, lo cual “nos exige una visión comercial integrada y una capacidad de coordinación para atender a cada uno de nuestros intereses nacionales”.
“No competimos por la creación de empleo. Al contrario: el crecimiento de uno siempre ha favorecido el crecimiento del resto”, subrayó.
Acompañado por los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli; la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca; y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, el mandatario argentino resaltó que “la integración con la región es una política de Estado para nuestro país y, como tal, se ha mantenido más allá de los cambios de gobierno, de las coyunturas económicas o de la crisis generada por la pandemia”.
En ese sentido manifestó que “Argentina respalda con entusiasmo la Declaración sobre la Recuperación Post pandemia”, y por eso pidió “discutir a fondo, con lealtad y franqueza, cómo seguir asociarnos en materia de mejoramiento de la infraestructura, de conectividad, de energía, de inteligencia comercial frente a terceros países o bloques, de promoción, de negociaciones multilaterales, de atracción de inversiones”.
Al mismo tiempo, indicó que “la Argentina considera de suma relevancia la promoción de la capacidad productiva regional de medicamentos, inmunizantes y tecnologías de salud”.
“Somos una zona de paz y democracia. Debatamos sin miedo sabiendo que tener un signo político distinto no impide mejorar la infraestructura común y pensar en un futuro más justo y moderno para región”, dijo y expresó que la constitución de un mercado común que está cerca de cumplir 31 años de vida representa un “hito histórico que alcanzamos en medio de condiciones tremendamente difíciles”.
“Nuestro deseo es fortalecer una integración regional y global que alcance al mismo tiempo lo social y lo productivo y que afiance y promueva la democracia en nuestros países”, concluyó.
Fernández brindó su discurso luego de las exposiciones de los presidentes de la República Federativa de Brasil, Jair Bolsonaro; de Paraguay, Mario Abdo Benítez; y de la República Oriental del Uruguay, Luis Lacalle Pou. Luego hablaron sus pares de la República de Chile, Sebastián Piñera; y de la República Cooperativa de Guyana, Irfaan Ali, entre otros representantes de los Estados asociados.
A continuación se llevó a cabo la ceremonia de traspaso de mando de la Presidencia Pro Témpore del bloque de Brasil a la República de Paraguay, que estará a cargo del organismo regional por los próximos seis meses, y por último los Jefes de Estado suscribieron los documentos consensuados.