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El Presidente volvió a apuntar contra la Corte Suprema: «Tiene un problema de funcionamiento muy serio»

País. «Cuando la Justicia funciona mal, no es que funciona mal para un ex presidente o ex ministro, funciona mal para los ciudadanos», advirtió el primer mandatario. Lo hizo luego de que el viceministro de Justicia, Martín Mena, apoyara la movilización que un sector del kirchnerismo convoca para el 1 de febrero a las puertas de la Corte Suprema.

El presidente Alberto Fernández volvió a cuestionar este lunes a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, al afirmar que tiene «un problema de funcionamiento muy serio» y sostuvo que «empezó a degradarse la credibilidad» del tribunal durante la gestión del ex mandatario Mauricio Macri.

En medio de una referencia al caso de la dirigente kirchnerista Milagro Sala, detenida desde hace casi seis años en la provincia de Jujuy, el titular del Ejecutivo nacional cuestionó el rol del máximo tribunal en diversos temas y evaluó: «Creo que en la Corte Suprema hoy en día hay un problema de funcionamiento muy serio».

«La verdad es que yo soy el Presidente y quiero ser respetuoso de las instituciones, pero también soy un hombre que respeta el estado de derecho y que entiende que la Justicia es uno de los tres poderes de la República. Hay algo que está funcionando mal. Que hoy todavía Milagro Sala esté detenida es que hay algo que está funcionando mal», sostuvo el jefe de Estado en declaraciones radiales.

Fernández recordó la reforma de la Corte que se llevó a cabo en 2003, durante el gobierno de Néstor Kirchner, y puntualizó: «No buscamos jueces que fueran afines a nosotros. Así llegaron Elena Highton, (Ricardo) Lorenzetti, (Eugenio) Zaffaroni, Carmen Argibay, que fue tan importante, y se quedaron inclusive tres miembros que merecían todo nuestro respeto, que eran De Lucio, Petracchi y Carlos Fayt».

«A mí me parece que desde el momento que el gobierno de Macri propuso nombrar en comisión a dos jueces de la Corte (Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz), empezó a degradarse la credibilidad. Cuando uno mira el funcionamiento actual, el tema es muy preocupante», afirmó el Presidente.

En sus expresiones públicas, Fernández cuestionó el fallo de la Corte que declaró la inconstitucionalidad de la ley que rige al Consejo de la Magistratura y ordenó su reforma, al que calificó como «increíble» y agregó: «Un alumno de primer año sabe que una ley que ha sido derogada no puede nunca recuperar su utilidad por una sentencia. Necesita otra ley que la vuelva a poner en vigencia».

El mandatario desvinculó sus cuestionamientos de los procesos judiciales que enfrenta la vicepresidenta Cristina Kirchner y explicó: «Lo que yo proponía nada tiene que ver con Cristina. La Corte Suprema jamás trató una queja de las 14 quejas que Cristina presentó, jamás».

«Cuando la Justicia funciona mal, no es que funciona mal para un ex presidente o ex ministro, funciona mal para los ciudadanos. Cuando los despiden y hacen un juicio, si la Justicia no funciona bien, pierden. El problema de la Justicia es muy agudo y por eso hay que asumirlo, para que funcione como lo que es: un servicio», acentuó el mandatario.

En el marco de sus críticas al Poder Judicial, Fernández señaló que «el abuso que se hizo de la prisión preventiva durante los cuatro años del gobierno anterior es increíble», al tiempo que también apuntó contra el uso de la figura de «asociación ilícita» en varios casos, entre ellos el de Sala.

Pese a las críticas, Fernández evitó confirmar si tiene previsto impulsar un proyecto de ley para reformar la Corte Suprema de Justicia y tomó distancia de la posibilidad de que el oficialismo promueva algún juicio político.

No obstante, sus cuestionamientos al máximo tribunal se dieron luego de que el viceministro de Justicia, Martín Mena, apoyara la movilización que un sector del kirchnerismo convoca para el 1 de febrero a las puertas de la Corte Suprema y afirmara que «hay mucha gente con hartazgo».

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