País. La iniciativa de la Jefatura de Gabinete consiste en 21 proyectos de ampliación de la superficie irrigada que abarcan a 12 provincias prevé ventas al exterior por 1.800 millones de dólares anuales y un total de 52 mil empleos para el sector.
El Gobierno nacional busca incrementar la producción de agroalimentos a partir de financiamiento para la ampliación de la superficies con sistema de riego en doce provincias, lo que podría generar 52.000 puestos de trabajo y exportaciones extras por US$ 1.180 millones.
En ese marco, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, recibió al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez; al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; y a los presidentes del Banco Central, Miguel Ángel Pesce; y del Banco Nación, Eduardo Hecker, para dar impulso a esta línea de crédito que permita el incremento de las exportaciones de agroalimentos.
El plan contempla la ejecución de 21 proyectos de riego en 12 provincias que permitirán sumar 400.000 hectáreas a las ya existentes bajo esta modalidad, junto con la habilitación de otras 600.000 hectáreas para la producción ganadera.
Los proyectos apuntan a la ampliación de la superficie irrigada que abarcan a 12 provincias (Buenos Aires, Catamarca, Chubut, Corrientes, Entre Ríos, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán). Su desarrollo representa la posibilidad de generar más de 52 mil empleos y una proyección de incremento de la producción exportable de 1.180 millones de dólares anuales a partir del segundo año.
Los proyectos incluyen la incorporación del riego integral de 400 mil hectáreas y la habilitación de otras 600 mil hectáreas para la producción ganadera.
Desde el Gobierno nacional aseguraron que «la oportunidad de llevar adelante dichas iniciativas no solo implica beneficios económicos y productivos, sino que permite generar mejores condiciones para fomentar el arraigo y el desarrollo de las comunidades rurales».
Para la elaboración de esta iniciativa, se explicó, se utilizó como insumo un estudio sobre ampliación de las áreas de riego en la Argentina que elaboró la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en los años 2014 y 2015, y en ese trabajo quedaron señaladas un conjunto de áreas a desarrollar que permitirían llegar a las dos millones de hectáreas adicionales bajo riego.
Al respecto, el el ministro Domínguez, se refirió a los temas abordados durante la reunión. “Desde comienzo de año venimos trabajando con el tema de la emergencia hídrica, con un especial hincapié en la readecuación presupuestaria, con el objetivo de cumplir las metas de asistencia a las provincias y a los productores afectados por la sequía”, manifestó.
A su vez, el titular de la cartera de Agricultura analizó los programas proyectados para el sector agrícola: “El desarrollo de la biotecnología para lograr mayor productividad y acompañar con los instrumentos de emergencia a los productores, consiste básicamente en la recomposición del capital de trabajo; a lo largo de todo el país y de forma inmediata”, sostuvo.
Por su parte, Neme aseguró que «el propósito del encuentro fue analizar el núcleo de una política pública de inversiones que permita el incremento de la producción de agroalimentos, a partir de la ampliación de la superficie agrícola irrigada en la Argentina», y destacó el trabajo coordinado entre la Jefatura de Gabinete de Ministros, el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, bancos oficiales y otros organismos del Estado con pertinencia en la cuestión.