País. Con esta decisión, el líder de La Cámpora reabrió la grieta en el Frente de Todos. Además refutó al Gobierno y dijo que «no fueron duras las negociaciones» como lo quisieron presentar, y que tampoco son tales «los beneficios» que traerá el acuerdo.
El diputado nacional Máximo Kirchner anunció este lunes su decisión de no continuar en el cargo de la presidencia del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos y explicó que su «paso al costado» se debe a «no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación» con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Esta decisión nace de no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), llevada adelante exclusivamente por el gabinete económico y el grupo negociador que responde y cuenta con la absoluta confianza del Presidente de la Nación, a quien nunca dejé de decirle mi visión para no llegar a este resultado», explicó el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
«Permaneceré dentro del bloque para facilitar la tarea del Presidente y su entorno. Es mejor dar un paso al costado para que, de esa manera, él pueda elegir a alguien que crea en este programa del Fondo Monetario Internacional, no sólo en lo inmediato sino también mirando más allá del 10 de diciembre del 2023», expresó en una larga y dura carta.
El texto que lleva la firma de Máximo Kirchner deja en evidencia la postura no sólo de La Cámpora sino de Cristina Kirchner, pese a que la vicepresidenta aún no hizo público su posicionamiento sobre el tema, en medio de las especulaciones sobre diferencias al interior de la coalición oficialista.
El líder de La Cámpora dejó en claro que tanto las negociaciones como las consecuencias del pacto con el FMI son responsabilidad del equipo económico encabezado por el ministro Martín Guzmán y por el presidente Alberto Fernández, y que Unidad Ciudadana, la fuerza política propia que construyó Cristina Kirchner en 2017, no tuvo nada que ver con el acuerdo que en el kirchnerismo consideran perjudicial para el futuro del país.
De acuerdo a la mirada de Máximo Kirchner, el entendimiento alcanzado por Guzmán y el presidente con el FMI convalida un préstamo que considera ilegítimo por las violaciones a su propio estatuto y «los abusos» del organismo, «perdonando además, todos y cada uno de los incumplimientos del Gobierno de Macri».
«Macri tenía que ganar la elección», ironizó el diputado peronista, deslizando que el acuerdo legitima la deuda por 57.000 mil millones contraída por el Gobierno de Macri, y también habilita un programa de gradualidad económica que no es el que había prometido el Frente de Todos en su contrato electoral del 2019 y 2021.
«Sería más que incorrecto aferrarse a la Presidencia del Bloque cuando no se puede acompañar un proyecto de una centralidad tan decisiva en términos del presente y los años que vendrán. Algunos se preguntaran qué opción ofrezco. En principio, llamar a las cosas por su nombre: no hablar de una dura negociación cuando no lo fue, y mucho menos hablar de »beneficios'», sostuvo.
Kirchner aclaró que con este pronunciamiento y su decisión de dejar la presidencia del bloque oficialista «no busca señalar a quienes acompañan de manera crítica o directamente festejan» el acuerdo, y también explicó que no intenta ponerse a la izquierda del Frente de Todos.
A su vez, afirmó que «ningún Diputado ni Diputada de nuestro bloque recibió una instrucción para expresarse en contra de la imposición del Fondo. Es cierto también, que no recibieron una instrucción para hacerlo en su favor. Y es por ello mismo que decido liberar al Presidente para que no se sienta “presionado”, como tantas otras veces ha hecho trascender su entorno. ¿Presionar? No. Eso lo hace el Fondo Monetario Internacional», concluyó.