
País. Transporte de Nación anunció que en comisiones comenzarán a trabajar a partir del 22 de febrero con la administración porteña. «El impacto (en el costo del colectivo) tendrá que ver con la decisión que tome la Ciudad de asumir el impacto», dijo el secretario de Gestión de Transporte, Diego Giuliano.
El Gobierno nacional y el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) iniciaron este jueves el diálogo para avanzar hacia una «distribución más equitativa y federal» de los recursos al transporte automotor de pasajeros.
La discusión pasa por el futuro de la administración de 32 líneas de colectivos con origen y destino dentro del distrito de la Ciudad de Buenos Aires, lo que incluye la fijación de tarifas y las eventuales asignaciones de subsidios, que en la actualidad están a cargo del Estado nacional.
Tras la reunión que tuvo lugar en la sede de la cartera nacional, Giuliano sostuvo que se inició un proceso para completar el traspaso, por el cual el Poder Ejecutivo espera que «cada uno asuma su responsabilidad» a nivel transporte.
“Hemos iniciado un camino de diálogo, convocados por el ministro Alexis Guerrera, con funcionarios de la Ciudad de Buenos Aires, y le hemos propuesto cuatro ejes de trabajo para lograr que esta jurisdicción se haga cargo de la responsabilidad que le compete, de acuerdo al artículo 2 de la ley 26.740, sancionada en el año 2012″, explicó el funcionario.
El secretario explicó que de los cuatro ejes, “el primero de ellos vinculado al aspecto jurídico de estos servicios, el segundo a la coordinación desde la perspectiva operativa dentro del ámbito metropolitano, el tercero a la cuestión económica y el cuarto a la institucionalización de este diálogo», se espera en conjunto que «derive en la firma de un acuerdo”.
«Esperamos a partir de este diálogo que la ciudad asuma sus compromisos con sus pasajeros y pueda encargarse de este servicio que es de la ciudad, en la misma relación que el resto de las provincias argentinas, abordando así una asimetría federal que debe ser superada», remarcó.
Giuliano recordó que el sistema de transporte propio de la Ciudad de Buenos Aires insumió un presupuesto de $14.600 millones en 2021, pero aclaró que «esto no significa que la Nación se retire del sistema, sino que la propuesta es continuar con la SUBE y el atributo social, el descuento integrado por transbordo y a los sectores más vulnerables».
De la misma manera afirmó que en el esquema actual «se ha visto un trayecto en donde la Ciudad se fue retirando del subsidio de este sostenimiento y lo ha hecho de 2019 hasta ahora. Hoy aporta solamente el 44% de casi un 82% que aportaba y esta es la manera de ir compensando».

En este marco, Giuliano recordó que el sistema de transporte propio de la Ciudad de Buenos Aires insumió un presupuesto de $14.600 millones en 2021, pero aclaró que «esto no significa que la Nación se retire del sistema, sino que la propuesta es continuar con la SUBE y el atributo social, el descuento integrado por transbordo y a los sectores más vulnerables».
De la misma manera afirmó que en el esquema actual «se ha visto un trayecto en donde la Ciudad se fue retirando del subsidio de este sostenimiento y lo ha hecho de 2019 hasta ahora. Hoy aporta solamente el 44% de casi un 82% que aportaba y esta es la manera de ir compensando».
El traspaso de 32 líneas de colectivos podría repercutir en una suba del valor del pasaje, en medio de una disputa política entre ambas administraciones.
«El impacto (en el costo del colectivo) tendrá que ver con la decisión que tome la Ciudad de asumir el impacto», declaró a la prensa el integrante de la cartera de Transporte de Nación, luego de la reunión con representantes de la gestión porteña.
Pedido porteño
En declaraciones a la prensa al salir del encuentro, el ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien encabezó la comitiva de funcionarios locales junto con la secretaria de Transporte, Manuela López Menéndez, expresó: «Aceptamos sentarnos a dialogar un sistema del AMBA que sea lógico para la gente y donde los esfuerzos sean compartidos”.
Al respecto, Macri indicó que “hacia adelante, la Nación deberá convocar también a la provincia de Buenos Aires para entender cuál es la mirada de la provincia” y subrayó que “no hay manera de administrar el sistema de transporte como el de colectivos sin un acuerdo entre las tres partes”, en referencia a los gobiernos nacional, bonaerense y porteño.
“Hay que trabajar en equipo, no hay manera de darle una solución viable, fácil e inteligente al usuario de todos los días si no trabajan ciudad, provincia y Nación”, reiteró.
En ese sentido, el ministro resaltó que “no se puede tener una política de transporte distinta en la provincia y la ciudad” y evaluó que “tiene que haber una tarifa similar a ambos lados de la General Paz”.
Por otro lado, consideró que “la definición de las tarifas es exclusivo de la Nación” dado que “la ciudad de Buenos Aires no tiene un marco reglamentario para definirlas”.