Corrientes/País. El mandatario correntino contó que pidió ayuda al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien envió bomberos para combatir las llamas.
El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, destacó que dialogó telefónicamente con el presidente Alberto Fernández, quien «se comprometió a mandar ayuda económica» para revertir las impresionantes pérdidas que están generando los incendios forestales en la provincia litoraleña.
«Ayer (viernes) a la noche estuvimos hablando con el Presidente y se comprometió a mandar ayuda económica, de sentarnos a hacer la evaluación de daños una vez que pasen estos incendios», contó el mandatario provincial.
En diálogo con el programa Todos Juntos de Radio Rivadavia, el gobernador radical indicó que junto al jefe de Estado van a «estar inmediatamente trabajando con todos los sectores productivos que hayan sido afectados por el fuego, para que tengan una justipreciación de las pérdidas«.
«Se comprometió y me pidió que lo transmita. Esperamos contar con esa ayuda que va a ser vital para Corrientes», acentuó Valdés.
Al ser consultado sobre cómo había colaborado el Gobierno nacional ante los incendios forestales, el gobernador prefirió no hablar del tema, para evitar nuevas polémicas con el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié. «No voy a hablar más de Cabandié», manifestó.
Por otra parte, el correntino informó que días atrás envió notas al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y al gobernador de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, para solicitar ayuda para combatir las llamas. «Esta mañana entraron bomberos desde Brasil», indicó.
«Estamos llegando a las 800 mil hectáreas quemadas. Hay unas 30 mil hectáreas de bosques implantados y 20 mil nativos que fueron arrasadas por las llamas. Ésto es de una magnitud nunca antes vista. Es impresionante lo que está sufriendo la fauna», remarcó.
Valdés concluyó: «La única manera de equilibrar esto es que la propia naturaleza se reequilibre, que pueda llover, que puedan volver las grandes lluvias. Podemos tratar de contener y direccionar, pero la lluvia es lo que va a calmar».