Mendoza/País. Se creará un Centro de Tecnología del Conocimiento. Además, se desarrollará una herramienta que calcula huellas ambientales clave para el sector.
En el marco de la Fiesta Nacional de la Vendimia, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, junto a su par de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, anunció la inversión de $350 millones en la creación del Centro de Tecnología del Conocimiento para la industria vitivinícola.
Se busca fomentar el crecimiento del sector productivo con licencia ambiental. El acta de compromiso para llevar a cabo su constitución y acordar las bases se firmó entre las carteras de Ciencia y Agricultura, el CONICET, el Instituto Nacional del Agua (INA), el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
En esta línea, también se firmó un convenio entre CONICET y la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) para el desarrollo de una herramienta para el cálculo de huellas ambientales.
Este instrumento permitirá a los productores determinar indicadores de desempeño como la huella del agua, y de carbono para su producto y la cadena vitivinícola.
El proyecto responde a las necesidades de productores vitivinícolas de San Rafael, pero con vistas a extenderse a otros usuarios del sector.
Respecto a la constitución del Centro, Filmus expresó que “se trata de un instituto multidisciplinario que agrupa otras partes y aportes para agregar valor a la industria vitivinícola que no tiene un centro de estas características. Es importante que pueda hacer transferencia tecnológica a los sectores productivos y que estos aumenten”.
«Claramente este convenio está enfocado en la producción y el trabajo», dijo la presidenta del CONICET, Ana Franchi.
«Tenemos muchos proyectos asociados a la vitivinicultura y al agua que son temas fundamentales en esta provincia. De esta manera, reforzamos nuestra presencia con temas que colaboran con la producción», acentuó.
El Centro de Tecnología será un espacio multidisciplinario que acompañe a la región en el proceso de transformación conjunta de sus ecosistemas agroindustriales y de producción de tecnologías del conocimiento 4.0 en pos de un desarrollo agrícola más próspero, de mejor calidad, y de carácter sustentable y basados en el conocimiento de la dinámica de los recursos hídricos escasos en contexto de cambio climático.
El convenio busca crear entornos colaborativos interinstitucionales y con la sociedad, que resulten en la competitividad y el crecimiento del sector productivo; generar, desde la demanda del sector, la adecuada tecnología y su transferencia al medio con consultoría técnica.