Córdoba. Se debe a la suspensión de exportar derivados de la soja y posible incremento en las retenciones que analiza el Gobierno nacional. La FECACERA rechazó la medida del Ejecutivo nacional.
Ante la decisión del Gobierno nacional de suspender exportaciones de derivados industrializados de soja, la Mesa de la Producción de Córdoba (MPC) expresó su «preocupación» ante lo que constituye «una señal negativa tanto para esa cadena como para todo el sector productivo».
Si esta suspensión luego apareja una suba del diferencial de retenciones para esos subproductos -algo que ya está en análisis de la administración central-, la MPC advirtió: «Nos encontramos nuevamente ante un incremento de la carga estatal a las cadenas productivas».
«La presión fiscal es un desincentivo para la producción y, en este caso particular, para un sector generador de divisas genuinas. Las suspensiones de exportaciones, por otro lado, restan previsibilidad a un sector altamente competitivo», resaltó el sector empresario cordobés.
En su crítica a la decisión del Gobierno nacional, la Mesa de la Producción de Córdoba, integrada por cámaras empresarias y entidades ruralistas, enfatizó que «la suspensión de exportaciones y la posible quita del diferencial de retenciones es una señal que afecta a una industria que aporta valor y genera empleo».
A su vez, remarcó que «desalienta cualquier evaluación de potenciales inversiones tanto en este sector como en cualquier otro ya que sigue alimentando la incertidumbre y la inseguridad jurídica».
Rechazo
La Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina (FECACERA) rechazó la medida del Ejecutivo nacional.
En este marco, la entidad empresaria instó al Gobierno nacional «a generar políticas tendientes a promover las exportaciones», al ssotener que es el único camino para el desarrollo sostenible de la Argentina.
«Esta medida constituye una señal negativa tanto para esta cadena de valor, como para todo el sector productivo», aseveró FECACERA.
Asimismo, advirtió que si esta suspensión luego deriva en una suba de las retenciones para esos subproductos, «nos encontramos nuevamente ante la voracidad fiscal en detrimento de la competitividad de una cadena productiva esencial, cuya performance exportadora genera un importante ingreso de divisas tan necesario para nuestro país».