
EEUU. La titular del Fondo Monetario dijo que es positivo que la Argentina sea un exportador de commodities y advirtió que el gran riesgo del cumplimiento del acuerdo de refinanciación de deuda es el aumento de precios.
La titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, señaló que el programa suscripto por la Argentina con el FMI podría requerir ser «recalibrado» para «reflejar los cambios en la economía global» y advirtió que «el gran riesgo» es la inflación, que -señaló- «también está empujada por factores exógenos».
Así lo expresó durante el discurso formal de apertura de la Asamblea Conjunta del FMI y del Banco Mundial, que se desarrolla en Washington y donde participa el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán.
En ese marco, sostuvo que el desafío que tiene por delante la Argentina es «la implementación del programa» a través del cual logró refinanciar los US$ 45.000 millones de deuda heredados de la administración macrista.
Según Georgieva, la implementación del programa requerirá «recalibrarlo para reflejar los cambios en la economía global para la Argentina«.
«Algunos cambios son positivos porque la Argentina es un exportador de commodities», afirmó la titular del FMI.
Sin embargo, alertó que «el gran riesgo es la inflación, que también está impulsada por factores exógenos, y también cómo traer la inflación a un punto que puedan tener confianza en ahorrar en su moneda».
El contexto mundial, de alta inflación y del fuerte impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania, derivó en una situación de que «enfrentamos una crisis tras otra. La guerra encima de la pandemia. Es como ser golpeado por otra tormenta antes de que nos hayamos recuperado de la última», graficó Georgieva al arrancar su discurso.
El resultado es un revés masivo para la recuperación global, y ayer el Fondo reveló que redujo los pronósticos de crecimiento global a 3,6 % tanto para este año como para 2023, disminuyendo el crecimiento de 143 países.
En cambio para la Argentina elevó el crecimiento en un punto, a 4% del PIB, si bien el país queda entre los de mayor inflación del mundo.