CABA. La iniciativa cuenta con el apoyo de C40 Cities, el grupo de liderazgo por la acción climática que nuclea ciudades de todo el mundo.
La Ciudad viene avanzando en acciones concretas para combatir el cambio climático. Una de ellas es la construcción, de manera colaborativa, de indicadores sobre las actividades económicas ambientales, también conocidas como empleos verdes, que permitirán diseñar políticas públicas eficientes que incentiven el desarrollo productivo verde.
Este proyecto es liderado por la Subsecretaría de Gobierno Abierto y Rendición de Cuentas, en conjunto con la Dirección General de Estrategia Productiva, y se desarrolla con el aporte de diferentes actores estratégicos, entre ellos C40, la red global de ciudades que busca enfrentar la crisis climática y que este año realizará su Cumbre de Alcaldes en territorio porteño.
De acuerdo al Orograma de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, los empleos verdes son todos aquellos que cumplen las normas de ‘trabajo decente’, y que contribuyen a preservar y restaurar el medio ambiente, tanto en sectores ambientales como en sectores tradicionales.
Este tipo de trabajos no solo reducen el riesgo medioambiental de los sectores económicos, sino que, muchas veces, garantizan un aprovechamiento más eficiente de los recursos productivos utilizados.
El diseño de este Sistema de Indicadores de Empleo Verde se divide en tres etapas:
- Una etapa de investigación, relevamiento y co-creación de información acerca de la actividad económica ambiental que se desarrolla actualmente en la Ciudad.
- El establecimiento de una metodología concreta para cuantificar los empleos verdes en la Ciudad de Buenos Aires.
- La estimación del Empleo Verde de la Ciudad y el diseño de un conjunto de indicadores de seguimiento que acompañen la evolución de los mismos.
Para establecer la primera estimación de los Indicadores de Empleo Verde, la Ciudad ya se reunió con ciudades que implementan esta metodología: Ámsterdam, París, Río de Janeiro, Sidney, Toronto y Vancouver. Estos encuentros sirvieron para poder obtener aprendizajes de sus experiencias, y establecer el punto de partida y los consecuentes pasos a seguir para conseguir una correcta implementación de los indicadores.
A su vez, para recolectar la información, se están utilizando datos de fuentes oficiales y entrevistas con organismos gubernamentales locales. Además, se cuenta con la participación del sector privado, la academia y organizaciones de la sociedad civil.
La creación de estos indicadores va a permitir trazar un mapa de necesidades de capacitación en Empleos Verdes y, a su vez, servirá para diseñar políticas públicas que garanticen un desarrollo productivo sostenible de cara al futuro. Es por eso que el proyecto se está documentando en todas sus etapas: para que esta metodología pueda ser replicada por otras ciudades a nivel nacional e internacional.
