
País. Según anunció el Presidente, el Poder Ejecutivo enviará al Congreso Nacional un proyecto de ley que buscará «establecer claramente en qué condiciones se promueve la creación de plantas de licuefacción de gas y su funcionamiento.
El presidente Alberto Fernández sostuvo este martes que la Argentina tiene «una oportunidad única» para desarrollar su potencial energético y advirtió que si es desaprovechada «no tendremos perdón», en alusión a las posibilidades abiertas en materia de producción, desarrollo regional, equilibrio fiscal y exportaciones.
«Tenemos todo lo que el mundo reclama hoy en materia energética», manifestó el jefe de Estado al disertar en un acto en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, junto a los ministros de Economía, Martín Guzmán; y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, y el secretario de Energía, Darío Martínez.
En el acto se anunció el Régimen de Acceso a Divisas para Producción Incremental de Hidrocarburos que fomentará la generación de inversiones y el incremento de la producción de ese sector en la Argentina.
El primer mandatario señaló que la Argentina tiene «una oportunidad única de futuro», tanto en hidrocarburos como en «hidrógeno verde y azul, de los que el mundo está demandante», así como litio y cobre, y alertó que «si la dejamos pasar, no tendremos perdón».
Fernández resaltó que «los 15 años que vienen son de una gran oportunidad de desarrollo», y señaló que el impulso a la producción de petróleo y gas redundará en una mejora de la balanza comercial, un alivio en materia fiscal por la reducción de subsidios a la energía y un impulso al desarrollo económico en diferentes regiones del país.
«La Argentina tiene una formidable oportunidad, el mundo que va a amanecer cuando esta guerra termine (en alusión a la invasión de Rusia en Ucrania) va a demandar alimentos, no solo granos, y nosotros los vamos a poder producir, industrializarlos y exportarlos», enfatizó el jefe de Estado.
Pero también remarcó que «el mundo hoy reclama más que nada gas, la energía de transición entre la energía fósil y las limpias o renovables» y al respecto indicó que «la Argentina es una fuente de gas enorme, con un potencial de exportación inmenso».