
País. En un plenario de comisiones en la Cámara Baja, la secretaria de Asuntos Políticos, Patricia García Blanco, y el director nacional Electoral, Marcos Schiavi, dieron las razones de rechazo a la iniciativa. Hubo otras voces -sobre todo de organizaciones de la Sociedad Civil- que se pronunciaron a favor. La oposición rechazó los argumentos del Gobierno.
Las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto y Hacienda, presididas por los diputados del Frente de Todos Hernán Pérez Araujo, Rodolfo Tailhade y Carlos Heller, respectivamente, continuaron con el debate de los distintos proyectos del ardo opositor sobre la implementación de la boleta única de papel.
En la segunda jornada de exposiciones, la secretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Patricia García Blanco, afirmó que “eliminar la boleta partidaria vulnera el derecho de los electores a conocer la oferta electoral”.
En ese sentido, remarcó: “El sistema de boleta partidaria ha funcionado de manera eficaz todos estos años; es un sistema imparcial que se basa en la fiscalización cruzada; ha legitimado a los ganadores y ha dado una pacífica alternancia entre las fuerzas políticas».
En sus argumentos, la funcionaria indicó: «La boleta partidaria permite una fiscalización y un escrutinio de votos en forma rápida, en cambio, la fiscalización y el conteo en la boleta única lo complejiza y genera confusión al momento del conteo de votos”.
En esa línea, manifestó que “hay riesgo enorme de perjudicar un sistema electoral que funciona y justo en el momento en que se va a elegir quién va a presidir la Nación” por lo que sostuvo que la modificación del sistema de boletas “sería imprudente”.
“Todas las fuerzas políticas en este país han ganado elecciones siendo oposición y han perdido elecciones siendo Gobierno. Está claro que la única incertidumbre existe en el resultado de los comicios y eso es lo normal. Que haya ahorro de dinero no garantiza reducción de costos; tampoco hay un diagnóstico sobre la logística que es requerida y, además, la Boleta Única no termina con las listas sabanas”, completó.
En la misma sintonía, el director nacional electoral, Marcos Schiavi, sembró dudas sobre la implementación del sistema de Boleta Única de Papel, al asegurar que “no hay evidencias que ameriten impulsar modificaciones al sistema electoral actual”.
“Las ventajas que trae la boleta única no valen la pena como para atravesar el riesgo al que nos estamos exponiendo”, sentenció el titular de la Dirección Nacional Electoral (DINE), para luego agregar: “Si en este ámbito impulsamos una discusión (y no quiero negar la discusión, porque la discusión está), creo que puede ser un buen momento para que la discusión no sea exprés y se dé con evidencia. La propuesta puede ser: construyamos esa evidencia. Si los actores están convencidos que necesitamos saber los efectos, hagámoslo”.
“A simple vista, lo que parece es que estamos queriendo hacer una reforma muy importante, muy sustancial, sin los datos necesarios”, subrayó Schiavi.
A su vez, el funcionario resaltó: «Tenemos un sistema electoral ágil, robusto, confiable, el electorado lo conoce, lo valora, sabe que va a un cuarto oscuro y sabe lo que tiene que hacer, hay un nivel de participación alto, hay normalidad en los procesos, hay alternancia en los gobiernos, hay expresiones políticas emergentes que pasan de no tener representación a tener un peso en el electorado muy importante en un cortísimo plazo, hemos tenido resultados con diferencias muy escuetas y no hubo un nivel de conflictividad alto”.
“No sabemos cuál es el problema, no lo tenemos claro ni medido, y tampoco tenemos medido el impacto de la modificación”, concluyó.
Otras voces

Desde la Fundación Rap (Red de Acción Política), Alan Clutterbuck, defendió la implementación de la boleta única papel y la definió como “sencilla”, al asegurar que “no genera confusión en los ciudadanos”.
“La boleta única garantiza el derecho a elegir, a ser elegido y nos asegura una competencia justa entre pequeños y grandes partidos”, indicó.
Luego, la directora del Observatorio Político Electoral, Lourdes Lodi, respaldó el cambio de sistema electoral al afirmar que “es necesaria una renovación y oxigenación de la política”, ya que -aseguró- “la boleta única de papel nivela la cancha”.
En tanto, el ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia de Mendoza, Víctor Ibáñez Rosaz, expresó que “la boleta única no soluciona todos los problemas, pero es una herramienta que nos lleva a un debate más profundo sobre el sistema y régimen electoral”.
En otro sentido, el apoderado del PJ Buenos Aires, Eduardo López, se refirió a la confiabilidad de los comicios y sostuvo que “la mayor transparencia no se logra con una boleta única sino con una correcta fiscalización”.
En la misma línea, el dirigente de la izquierda Christian Castillo hizo hincapié en la fiscalización, y consideró que “la existencia de fraude se ha dado tanto con el sistema de boleta partidaria como con la de papel”.
Además, desde la Universidad Nacional de Rosario, Oscar Blando, aclaró que “el sufragio es un derecho de los electores y no un instrumento de beneficio de los gobernantes”.
Oposición
Tras el rechazo que formalizó el Gobierno nacional a partir de las expresiones la secretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, desde la oposición salieron de contragolpe.
«El oficialismo no tiene argumentos sólidos para justificar el rechazo de la Boleta Única de Papel. Si hay más de 160 países que la usan, si hay solo 16 que no la aplican, entre ellos Argentina, ¡no vengan a decir que hay una conspiración internacional contra nuestro! Sean serios», cuestionó el jefe de la bancada UCR, Mario Negri.
El oficialismo no tiene argumentos sólidos para justificar el rechazo de la #BoletaUnicaDePapel.
— Mario Raúl Negri (@marioraulnegri) May 24, 2022
Si hay más de 160 países que la usan, si hay solo 16 que no la aplican, entre ellos Argentina, ¡no vengan a decir que hay una conspiración internacional contra nuestro! Sean serios. pic.twitter.com/eIGBQQpR73