País. Fue en el marco de la III Reunión Regional de Ministras y Ministros de Educación de América Latina y el Caribe. El mandatario argentino pidió «unir voces» en Latinoamérica «para decirle al norte que pare».
Tras la invitación formal del presidente Joe Biden (EEUU) a la Cumbre de las Américas, el mandatario argentino, quien aún no confirmó su presencia, cuestionó el bloqueo económico a Cuba y a Venezuela.
En su discurso pronunciado en el marco de la III Reunión Regional de Ministras y Ministros de Educación de América Latina y el Caribe en el Palacio San Martín, Alberto Fernández llamó a los líderes del cono sur a tomar una postura rígida sobre «el norte».
En este plano, aprovechó para señalar la situación geopolítica de Cuba y Venezuela: «En nuestro continente tenemos un país que lleva bloqueado seis décadas y sobrevive como puede. Deberíamos estar muy avergonzados de que eso pase en nuestro continente. Hay otro país que hace cinco años está bloqueado y fue bloqueado en plena pandemia, cuando la solidaridad era más importante que nunca».
En otro orden, Fernández se refirió a la cooperación regional en materia educativa. “La educación es un servicio público que debe garantizar el Estado, porque no son iguales las condiciones para aprender en sociedades tan desequilibradas como las que nosotros tenemos”, destacó.
Desde el salón Libertador de Casa Rosada, donde estuvo acompañado por la embajadora argentina ante la UNESCO, Marcela Losardo, el mandatario resaltó: «Igualar para aprender debería ser una consigna para toda América Latina y el Caribe”.
“Así es fácil entender el rol del Estado en esa materia porque para promover las mejores inteligencias no podemos dejar esto en manos del mercado. Hace falta un Estado presente que equilibre cuando los desequilibrios sociales aparecen”, acentuó.
En esa línea, Fernández señaló que “en América Latina lo primero que tenemos que hacer es desarrollar la educación, la ciencia y la tecnología para tener sociedades capaces de integrarse en un mundo globalizado que compite por el conocimiento”.
“Nosotros, sudamericanos y caribeños, vivimos en el continente más desigual del mundo donde la brecha entre ricos y pobres es mayor. Esa distancia entre ricos y pobres se patentizó trágicamente en la pandemia”, añadió.
Sobre los efectos de la pandemia de COVID-19 en el ámbito educativo, el Presidente subrayó que “fue un tiempo inigualable, signado por la tristeza, el dolor, la pena, la enfermedad y la muerte en el que el mundo se conmovió por la pérdida de seis millones de vidas”, y reflexionó: “La pandemia dejó al descubierto que no hay criterios de igualdad en el mundo, ¿cuánto tiempo más el sur va a seguir soportando esa realidad, va a seguir siendo testigo vacío de una realidad de la que no es parte?”.
“Yo me pregunto si en verdad no deberíamos unir voces para decirle al norte paren, es nuestro continente», dijo el Presidente.