
Santa Cruz/País. En el acto de inauguración del Cine Teatro Municipal de la ciudad de El Calafate, junto a a Alicia Kirchner, la titular del Senado disparó munición gruesa contra Martín Guzmán.
Al cierre de una semana de extrema tensión en el Gobierno del Frente de Todos, y en medio de rumores y versiones sobre nuevos cambios en el Gabinete, la vicepresidenta Cristina Kirchner expresó: «No voy a revolear a ningún ministro, quédense tranquilos».
Flanqueada por la gobernadora Alicia Kirchner, la ex presidenta apuntó sus críticas contra el ex ministro de Economía Martín Guzmán y advirtió que su renuncia «fue un inmenso acto de irresponsabilidad política y desestabilización» en medio del clima de crisis que atraviesa el país.
Al referirse a la salida de Guzmán del Gobierno, Fernández de kirchner afirmó que «el sábado nos enteramos de la intespestiva renuncia del ministro de Economía» y dijo que «fue un inmenso acto de irresponsabilidad política».
«Porque yo, todos los espacios que he ocupado fueron por voto popular», manifestó y señaló que «tenemos que tener responsabilidad política ante nuestra sociedad y fue un acto de irresponsabilidad política y también un acto de desestabilización«.

En esa línea, advirtió que «hacerlo enterar al Presidente la renuncia por Twitter, nada más y nada menos que del ministro de Economía, no me parece bien» y consideró la dimisión como «un gesto de inmensa ingratitud hacia el Presidente».
«No lo voy a negar, ni ocultar, porque yo no oculto nada, las diferencias que puedo tener con el Presidente en cuanto a políticas, funcionarios, pero este Presidente había bancado a ese ministro de Economía como a nadie. Enfrentándose incluso con sus propias fuerzas de la coalición», puntualizó la titular del Senado.
En esa línea, la ex mandataria acentuó: «¿Se merecía realmente eso? Yo no hago una distinción entre buenos funcionarios y malas personas. Creo que fue un inmenso gesto de ingratitud personal hacia el propio Presidente. Debo decirlo porque creo que los argentinos debemos comenzar a hablar claro entre nosotros».
«Cuando fueron las diferencias que mantuvimos por la condiciones en las cuales se acordó con el Fondo Monetario Internacional, todo el arco político de la oposición, todo el periodismo en general, todo el establishment salió a hablar de la racionalidad del ministro de Economía y ¿Quién era la irracional?«, ironizó.
Y completó: «Ahora mirando el tiempo de lo que pasó, creo que más que apoyar lo que hacía el ministro la cuestión era medio enfrentarnos a los que no estábamos de acuerdo con eso. En esta cosa de no discutir políticas en la Argentina sino discutir personas».

Desde su lugar en el mundo, junto a su cuñada responsable de la gestión provincial, consideró que «es hora que nadie se crea dueño de la verdad y que tiene la vaca atada», además de reclamar que la dirigencia política argentina asuma «discusiones en serio» porque «ayudar no es callarse y esconder la basura debajo de la alfombra».
«Yo quiero ayudar pero ayudar no es callarse la boca y esconder la mugre abajo de la alfombra. Se ayuda diciendo la verdad y si estoy equivocada que me convenzan. Con argumentos y razones me llevan a cualquier lado, a las trompadas y cachetadas, a ninguno, que lo sepan todos y todas», sentenció.
En su mensaje que generó altísima expectativa del arco político, Fernández de Kirchner llamó a la población a encontrarse en una autoconvocatoria para la «construcción de una Argentina en paz». Y subrayó que esa tarea debe realizarse «sin rencores pero con muchas ideas».
«Les pido a todos que tenemos que encontrar un punto en común, si no no habrá Argentina para nadie. La política no es eso que le quieren hacer creer a los argentinos. Sin rencores, pero con muchas ideas, pero con mucha esperanza de que podamos hacerlo, es que debemos autoconvocarnos para la construcción de una Argentina en paz, que presupone una Argentina con paz social», enfatizó.
En ese sentido, remarcó: «La patria, el país, merece una discusión en serio de los problemas que tenemos los argentinos, en un mundo donde todo tiende a agravarse».