País. Con fuertes críticas al Gobierno y a Moreau, la oposición decidió abstenerse y no acompañar la designación de la reemplazante de Sergio Massa.
La diputada nacional del Frente de Todos Cecilia Moreau fue elegida como la primera presidenta mujer de la Cámara Baja, a instancia del oficialismo y sin el respaldo de Juntos por el Cambio.
Tras la renuncia de Sergio Massa, la dirigente del Frente Renovador lo reemplazó al frente del cuerpo luego de una votación a mano alzada.
Antes, el grueso de la oposición cuestionó la crisis política y económica del país y aportó sus argumentos ante la decisión de abstenerse y no acompañar a Moreau.
«Notamos un espíritu triunfalista que no se condice con la realidad del país», se quejó el diputado nacional del PRO Waldo Wolff, quien cuestionó al oficialismo por los aplausos y el clima de expectativa: «Hoy pareciera que se lanza un nuevo gobierno y no es así».
Al referirse a Moreau, el dirigente amarillo sostuvo que espera que «pueda tener esa impronta que describió el diputado (Germán) Martínez» al proponerla, pero recordó que tiempo atrás había «caminado por las bancas violentando una sesión institucional».
«Como cuando hizo poner la palabra ´negligencia´ para que no llegue la vacuna de Pfizer», recordó Wolff con ironía, y pidió que el Frente de Todos «deje de romper las institucional» con sus peleas internas.
El jefe de la bancada radical, Mario Negri, en tanto, explicó que la abstención del espacio tenía que ver con una situación institucional irregular, ya que faltan «cuatro meses para concluir» el mandato de las autoridades de la Cámara.
«Estamos ante una anomalía, faltando cuatro meses de mandato, se ausenta y deja el cargo (Massa). Sin abrir juicio de valor de la persona propuesta, nosotros nos vamos a abstener», destacó el cordobés.
En la vereda contraria, la diputada bonaerense Graciela Camaño (Interbloque Federal) protagonizó un momento emotivo durante la sesión, cuando cuestionó las abstenciones de Juntos por el Cambio y, señalando con su mano el estrado, enfatizó: «158 años de hombres y hoy ahí se va a sentar una mujer».
«¿Saben cuántas veces el país se incendió? Hoy le estamos buscando el pelo al huevo. Hoy cuando Cecilia se siente ahí vamos a tener una Poder Legislativo femenino, señor presidente», acentuó Camaño.
«Nosotros y nuestros discursos somos meros detalles coyunturales. Vos, Cecilia, vas a estar en los libros de historia como la primera mujer que presidió la Cámara de Diputados de la Nación y nuestro país va a ser uno de los pocos países que tiene el Poder Legislativo en manos de mujeres. Te quiero decir que yo que tuve en este Congreso la honra de haber compartido la banca con Florentina Gomez Miranda, no te quepa la menor duda que te está levantando las dos manos», subrayó la peronista federal.
Visiblemente emocionada, Moreau se levantó de su banca tras el discurso de Camaño para abrazarla y agradecerle.
A cargo de la Cámara
En su discurso de asunción, Moreau agradeció “el honor que significa haber sido designada como presidenta” y adelantó que asume “el compromiso de cumplir con esta responsabilidad en representación de nuestro espacio político, pero también de expresar a la máxima institución de la representación popular y democrática en todos sus matices y diversidades”.
“Va a ser mi voluntad administrar los disensos y buscar los consensos que muchas veces la sociedad espera de nosotros”, afirmó la renovadora.
Asimismo, Moreau le agradeció a Massa por la templanza que tuvo para administrar la Cámara: “Tuvo sabiduría, equilibrio, la facilidad que muchos de nosotros no encontrábamos para incorporar nuevas tecnologías, para que en el momento más grave de la historia del mundo esta Cámara siguiese funcionando”.
“El año que viene se van a cumplir 40 años de la recuperación democrática en la Argentina, espero que, con esfuerzo patriótico, con compromiso democrático y con la voluntad y el esfuerzo de todos podamos estar a la altura de las circunstancias”, dijo Moreau durante su asunción.
“Soy consciente que tengo una responsabilidad adicional por ser mujer, me genera un orgullo extra. No se confundan, no voy a gobernar por mis hormonas esta Cámara, sino con mi cabeza, con mi corazón militante y con mis convicciones políticas”, concluyó.