País. En la manifestación -a la cual se sumará la CTA-, las centrales sindicales del país apuntarán contra quienes quieren desestabilizar el gobierno.
Se viene la marcha convocada por la CGT para este miércoles por la cual se denunciará los «ataques especulativos» contra el Gobierno y se insistirá en el reclamo del golpe al bolsillo de los trabajadores ante un proceso inflacionario que no da tregua.
Las diferentes columnas de los gremios arrancarán desde distintos puntos de concentración a media mañana, para confluir a las 15 en el Obelisco y desde allí marchar hacia el Congreso de la Nación.
El secretario general de la CTA, Hugo Yasky, confirmó la participación de esa central en la protesta convocada por todas las corrientes que conforman la Confederación General del Trabajo (CGT), en la que, según indicó, denunciarán «a los sectores especulativos de la economía» que «son los que provocan ataques a los precios de los alimentos».
«El 17 de agosto las organizaciones que conforman las centrales sindicales del país vamos a demostrar de manera contundente y masiva la decisión de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país de enfrentar y denunciar a los que están intentando desestabilizar al Gobierno elegido por el pueblo», sostuvo Yasky.
«Todos los partidos que integran el Frente de Todos han decidido también convocar a la marcha. Vamos denunciar y exigir el cese de todo lo que ha sido la actividad de sectores que hicieron ataques especulativos y que son también ataques de los formadores de precios», aseveró el referente de la CTA en declaraciones a Télam.
En ese sentido, el sindicalista y diputado nacional del FdT afirmó que «en esas usinas de desestabilización están los formadores de precios que son monopolios extranjeros» como así también «las cuevas financieras donde todo los días se promueven corridas cambiarias».
La CGT, la CTA y otros espacios sindicales como la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) y el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona) se movilizarán desde las 15 del miércoles desde la Plaza de la República hacia el Congreso, donde -en un acto sin oradores- será leído «un documento de corte político».
