Ya son cinco los fallecidos por infección con Legionella en Tucumán

Tucumán. Se trata de un hombre de 64 años que tenía comorbilidades, informaron autoridades sanitarias de la provincia.

Un hombre de 64 años se convirtió en la quinta persona fallecida en Tucumán por neumonía bilateral relacionada con la bacteria Legionella, relacionada con la bacteria Legionella, confirmaron autoridades sanitarias de la provincia.

«Se trata de un paciente del sexo masculino de 64 años de edad, con comorbilidades, que se encontraba internado en grave estado, en el sector público» por esa enfermedad vinculada a la bacteria Legionella, de acuerdo con la confirmación en los laboratorios de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Carlos Malbrán, indicó en un comunicado el Ministerio de Salud Pública tucumano.

El brote de Legionella ya afectó en Tucumán a doce personas, cinco de ellas fallecidas y todos los casos detectados tienen como nexo el Sanatorio Luz Médica de la ciudad de San Miguel de Tucumán.

«Lo que hay es un brote de Legionella con neumonías bilaterales; en algunos pacientes son de consideración, son graves», informó este sábado la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzoti, en conferencia de prensa.

La funcionaria remarcó que se «están tomando todas las medidas pertinentes» para impedir una eventual expansión, y añadió que los pacientes contagiados serán llevados «a otro centro de salud para que sigan su evolución, con el objeto de realizar diversas acciones de control ambiental para que el edificio donde se dio el brote vuelva a funcionar normalmente».

La Legionella, conocida también como Enfermedad del Legionario, es un tipo de neumonía grave, una infección en los pulmones.

Según el Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias (NCIRD), la bacteria Legionella pueden causar un tipo grave de neumonía (infección de los pulmones) llamada enfermedad del legionario.

A su vez, las mismas bacterias pueden causar una enfermedad menos grave llamada fiebre de Pontiac.

Las bacterias Legionella se encuentran naturalmente en los ambientes de agua dulce, como lagos y arroyos, y pueden convertirse en una preocupación de salud cuando se multiplican y propagan en los sistemas de agua artificiales de los edificios.