
País. Para la exinterventora de la Agencia Federal de Inteligencia, «la investigación estuvo mal encarada». Caamaño criticó que los sospechosos por el atentado hayan sido «detenidos de a uno» ya que así les dieron la posibilidad de tener «tiempo para que se deshagan de todas las pruebas posibles».
La exinterventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Cristina Caamaño cuestionó la investigación judicial que se sigue por el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Kirchner y consideró que el hecho deber ser analizado como «un acto terrorista» en vez de «un homicidio en grado de tentativa».
«Desde el primer momento, la investigación estuvo mal encarada. No se trata de loquitos sueltos, sino de una banda terrorista y había que tratarlo como un acto terrorista. La causa no puede estar caratulada como un homicidio en grado de tentativa», consideró Caamaño en declaraciones formuladas a Radio 10.
En ese sentido, la exfuncionaria criticó que los sospechosos por el atentado a la vicepresidenta hayan sido «detenidos de a uno» y entendió que, de esa forma, les dieron la posibilidad de tener «tiempo para que se deshagan de todas las pruebas posibles».
«Me da la sensación que, por lo menos al inicio, se empezó con muy pocas ganas de investigar. Si lo hubieran tratado como un acto terrorista, que es en realidad lo que fue. Tenían la posibilidad de detenerlos, mirar las cuentas, los teléfonos», señaló la exfuncionaria de la AFI sobre la causa que instruye la jueza federal María Eugenia Capuchetti, en la que interviene el fiscal Carlos Rívolo.
Caamaño también interpretó que se minimizó la importancia del hecho cuando comenzó a hablarse de «la banda de ‘los copitos'» para describir al grupo que integraban los sospechosos de este intento de asesinato.
«Hay que ponerle el verdadero nombre a las cosas. Son terroristas. Hay que ver quién los financia. Todos los caminos parecen conducir al mismo lugar», enfatizó la ex interventora kirchnerista sin dar nombres, pero que apuntó al macrismo.
En esta línea se pronunció el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, quien expresó que “hay que seguir el dinero”, en referencia al financiamiento que pudo haber recibo la “banda de los copitos», y afirmó que el pago del Grupo Caputo a Jonathan Morel, líder de Revolución Popular, requiere una investigación más profunda.