Córdoba. El kirchnerismo local insistió en que el intento de magnicidio contra la vicepresidenta nace «de la sistemática campaña de odio impulsada desde hace varios años por el poder real, e instrumentada por sectores del poder judicial y los medios de comunicación hegemónicos».
El Frente de Todos (FdT) de Córdoba realizó ayer un acto provincial en respaldo a la vicepresidenta Cristina Kirchner en Unión Eléctrica, al cumplirse un mes del atentado en su contra en la puerta de su casa en el barrio porteño de Recoleta.
El encuentro estuvo encabezado por la diputada nacional y referente de La Cámpora local, Gabriela Estévez, junto a su par de bancada Pablo Carro, y que congregó a la militancia del espacio kirchnerista.
Las organizaciones, partidos políticos, militantes y dirigentes del Frente de Todos en Córdoba renovaron su expresión de solidaridad con la conductora del «movimiento nacional, popular, democrático y feminista», que el pasado 1 de septiembre sufrió un intento de magnicidio.
En el documento final, el FdT cordobés insistió en repudiar el atentado contra la persona de la ex mandataria. «Este gravísimo hecho, fue también un atentado contra el peronismo y nuestro movimiento; pero también fue un ataque a la democracia, la paz y los derechos humanos», señaló el colectivo K.
En línea con el relato kirchnerista, la dirigencia local apuntó contra el poder concentrado y los medios hegemónicos en su ataque a Fernández de Kirchner con los «discursos de odio».
El movimiento nacional y popular cordobés resaltó que el intento de magnicidio contra la vicepresidenta nace «de la sistemática campaña de odio impulsada desde hace varios años por el poder real, e instrumentada por sectores del poder judicial y los medios de comunicación hegemónicos».
En esa línea, el colectivo K abonó la teoría del «Lawfare» y demandó «una reforma judicial federal que avance hacia un servicio de justicia imparcial», que incluye modificar y ampliar la Corte Suprema.
«El Lawfare contra Cristina y otros dirigentes populares de nuestro país y la región, afecta la calidad institucional de nuestra democracia y la calidad de vida de nuestro pueblo», enfatizó el FdT en su pronunciamiento.
Al plantear el reclamo por una reforma judicial federal, el frente político K sostuvo que se debe avanzar «hacia un servicio de justicia imparcial, respetuoso de las garantías constitucionales, accesible en todo el territorio nacional para todos los sectores sociales, con paridad y perspectiva de género, y con perspectiva ambiental, empezando por la cabeza del Poder Judicial, es decir, por la Corte Suprema de Justicia de la Nación».
En su demanda cargada de crítica al Gobierno albertista, el FdT local pidió redoblar los esfuerzos «para defender y fortalecer el salario de los y las trabajadoras, y de los y las jubiladas y pensionadas frente a la inflación».
A su vez, expresó «la necesidad de actuar de manera urgente y decidida para combatir la desocupación y sacar a compatriotas de la pobreza extrema y la indigencia».
«Es momento de actuar; para lo cual es preciso avanzar en políticas concretas contra el abuso de las posiciones dominantes y la concentración económica de los sectores estratégicos, así como alcanzar los acuerdos que nos permitan superar la economía bimonetaria», completó.