País. La titular de la cartera laboral señaló que el «forma parte de los instrumentos que tenemos que mirar como alternativas» frente a la elevada inflación.
La ministra de Trabajo de la Nación, Raquel «Kelly» Olmos, ratificó que el Gobierno evalúa otorgar un bono de fin de año, por única vez, a los sectores del sector privado registrado, pero evitó dar precisiones sobre el monto.
«El bono de fin de año está en la mesa de negociación y forma parte de los instrumentos que tenemos que mirar como alternativas» para enfrentar el contexto inflacionario, enfatizó la funcionaria del ala albertista.
Olmos se expresó en línea con lo que planteó el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, quien aseguró que la vicepresidente Cristina Kirchner y el ministro de Economía, Sergio Massa, «están pensando en una suma fija para que aquellos que perdieron con la inflación puedan recuperar su nivel de consumo».
La titular de la cartera laboral recordó que, en el sector público, ya se determinó el pago de un bono de $30.000, consensuado con los gremios ATE y UPCN.
A la vez, la funcionaria nacional afirmó que «lo que más me preocupa es que ese bono pueda favorecer también a los trabajadores informales, donde es difícil llegar con derechos».
En declaraciones radiales, Olmos reconoció que en un contexto de elevada inflación, como el que sufre la Argentina, «es realmente difícil que los ingresos puedan recuperarse con el vigor que nosotros deseamos».
Asimismo, sostuvo que el país «tiene un gran sector informal y de autoempleo, producto de las políticas neoliberales, que son los que están más retrasados en el proceso de alta inflación».
En ese plano, la ministra de Trabajo consideró necesario «asumir entre todos un compromiso de quebrar la alta inflación, porque con esa dinámica los salarios van siempre por detrás».