País. La Argentina cuenta con 5.500 empresas de desarrollo de software, de las cuales el 73% son micropymes y otro 20% son pymes de hasta 60 personas. Es decir que más del 90% de las empresas son pequeñas.
La Red Federal de Polos y Clusters TIC cuestionó el proyecto de ley que analiza el Congreso para los profesionales freelance del sector tecnológico. «Es una respuesta cortoplacista a una necesidad urgente de divisas, pero representa una amenaza para la industria a mediano plazo«, afirmó.
Si bien aún no hay datos oficiales, se estima que unos 30.000 profesionales del sector IT hoy trabajan para el exterior como consecuencia del incentivo que genera la posibilidad de cobrar en moneda extranjera.
Esta fuga de talentos del rubro tecnológico pone en evidencia una situación muy compleja y difícil de resolver en el corto plazo: la falta de competitividad para las empresas locales de contratar y retener a sus talentos como consecuencia de la brecha cambiaria.
El nuevo plan que evalúa el Congreso para la Economía del Conocimiento, llamado “monotributo tech”, busca que los freelancers formalicen su actividad pero, sobre todo, lo que busca es que ingresen las divisas que con tanta urgencia necesita el país.
Esto se conseguiría siempre y cuando un número significativo de freelancers se inscriban en este nuevo régimen y acepten traer las divisas que generan en el extranjero, advierten desde el sector.
La industria del Software es la actividad que más empleo formal generó en Argentina entre los terceros trimestres de 2019 y 2021, duplicando a la industria automotriz.
En este plano, el sector remarcó que «el monotributo para los trabajadores del sector IT es una forma de contratación “liviana” para generar algún flujo de divisas para paliar el corto plazo pero no debemos perder de vista la mirada estratégica de crecimiento del sector a mediano y largo plazo, en un escenario global sumamente complejo de escasez de talentos y serias dificultades para retenerlos».
«Es importante pensar en medidas que faciliten el crecimiento de las exportaciones, pero éstas no deben ser contraproducentes para el futuro de la industria«, acentuó.
En su análisis, la Red Federal de Polos y Clusters TIC advirtió que «complementar el monotributo tech con medidas que brinden igualdad de condiciones a las empresas que exportan sólo agravaría la situación de la enorme mayoría de las pymes tecnológicas de nuestro país«.
La Argentina cuenta con 5.500 empresas de desarrollo de software, de las cuales el 73% son micropymes y otro 20% son pymes de hasta 60 personas. Es decir que más del 90% de las empresas son pequeñas.
«No podemos desconocer que el 85% de nuestras empresas no exportan. Estamos trabajando para que cada día más empresas se internacionalicen y exporten, pero mientras tanto no podemos atentar contra su subsistencia. La aplicación del monotributo tech lo que producirá es, en el mejor de los casos, un incremento de divisas, pero eso se contrapone con las empresas que empezaron a exportar, las cuáles dejarán de traer divisas porque no podrán vender afuera sus servicios al no contar con los recursos necesarios que se lleva el monotributo tech», completó.