
País. Dejó afuera de ese diálogo político al kirchnerismo duro alineado con Cristina Kirchner. La vicepresidenta «terminó de romper la convivencia» con la oposición. afirmó.
El gobernador de Jujuy y titular de la UCR nacional, Gerardo Morales, sostuvo que si fuera electo presidente va a hacer una amplia convocatoria en la que podrían estar incluidos sectores del peronismo, pero dejó afuera a aquellos espacios que proponen una mirada «más antagónica» a Juntos por el Cambio (JxC), que son los que «representa» la vicepresidenta Cristina Kirchner.
«Me parece que se va a generar la posibilidad de tener un diálogo entre partidos políticos, siempre mirando los intereses del país. Yo creo que es posible; tal vez no con sectores tan antagónicos como los que representa Cristina» Kirchner, aclaró.
En este sentido, el referente radical destacó que ya «hay un ámbito en concreto» en el que los diferentes espacios políticos del país dialogan, «que es el Norte Grande, en donde hay dos gobernadores radicales, dos filoperonistas de partidos provinciales y seis del Frente de Todos«, quienes no hablan «de cuestiones partidarias, sino públicas».
En declaraciones radiales, aseguró que si llega a la Casa Rosada va a «convocar a la construcción de políticas de mediano y largo plazo», y ratificó que abarcará no solamente a los actores nucleados en Juntos por el Cambio sino que también alcanzaría a una porción del peronismo.
El mandatario jujeño rechazó el llamado al diálogo de la ex presidenta, y aseguró que ella «terminó de empiojar y de romper la convivencia» con la oposición por la forma en que resolvió partir el bloque oficialista en el Senado para obtener un miembro adicional del Frente de Todos en el Consejo de la Magistratura, decisión que fue revocada luego por un fallo de la Corte Suprema.
De todos modos, el anotado para competir por la candidatura a presidente en JxC manifestó que el asunto del Consejo de la Magistratura «es lo de menos», y agregó que Cristina Kirchner y el kirchnerismo también hicieron daño al «plantarse como un partido opositor a su propio Gobierno».
«La verdad que es muy hipócrita, pero, bueno, el país necesita otro camino, necesita racionabilidad, diálogo honesto, sincero, reconstruir puentes, establecer políticas de mediano y largo plazo, además de bajar la inflación», remarcó.
En esta línea, el radical admitió que al interior de Juntos por el Cambio también hay «algunos sectores extremos» que «terminan haciendo el juego de esa falta de diálogo y ayudan a la imposibilidad de lograr acuerdos para superarnos, pero son temas que hay que trabajar».