
País. Se puso en jaque la posibilidad de votar proyectos que ya habían sido acordados y tenían luz verde. El bloqueo a la designación de los representantes legislativos ante el Consejo de la Magistratura encendió el fuego cruzado. A su vez, la expectativa por la sentencia judicial de Cristina Kirchner endureció las tensiones.
La escandalosa sesión del jueves pasado en la Cámara Baja del Congreso detonó los puentes de diálogo que había entre el oficialismo y el interbloque Juntos por el Cambio (JxC), lo cual embarró la cancha y puso en jaque la posibilidad de votar proyectos que ya habían sido acordados y tenían luz verde.
En este clima de extrema tensión, es imposible pensar en la posibilidad de una pronta sesión para tratar temas de consenso, ya que no hay condiciones políticas para acordar.
Después de la sesión de jueves pasado se pensaba en una segunda sesión para el 14 o 15 de diciembre, pero hoy ese objetivo parece muy lejano.
La proximidad de la sentencia judicial de Cristina Kirchner y, concomitamente, la polémica judicializada por la designación de los miembros al Consejo de la Magistratura, agudizaron las tensiones y tiñeron la dinámica interna del Congreso, tal como se vio en la actitud que tomó Juntos por el Cambio para boicotear la sesión en la que iban a aprobarse la creación de ocho nuevas universidades nacionales, entre otros proyectos de ley, consignó NA.
Si bien la principal bancada opositora estaba de acuerdo con el temario e iba a votar a favor de los proyectos, el repudio a Cecilia Moreau por su decisión de retrotraer la resolución con las designaciones de cuatro diputados al Consejo de la Magistratura, con el eje de la polémica por el bloqueo al nombramiento de la radical Roxana Reyes, alteró los ánimos y a fuerza de gritos y escándalo, consiguió agotar la paciencia de la presidenta de la cámara, que levantó la sesión, pese a que el oficialismo había reunido el quórum necesario.
En medio del «espectáculo bochornoso» del jueves pasado, ante el nivel de insultos cruzados que marcó una escalada de tensión en el recinto, desde JxC pidieron la expulsión de Cecilia Moreau, Blanca Osuna y Rodolfo Tailhade, mientras que el Frente de Todos contestó con la presentación de un proyecto de ley redactado por la diputada Mara Brawer para la remoción de Ritondo por el gesto obsceno que le hizo a la bancada oficialista cuando emprendía la retirada de la sesión frustrada.
Frenados
En este marco, según detalló NA, quedan pendientes de resolución en la Cámara de Diputados no solamente la creación de nuevas universidades nacionales, sino además la normativa sobre represión y prevención del lavado de activos.
A su vez, quedan frenados los proyectos de ley de Envases y la ley de Neumáticos de un solo uso, y la ley marco para la regulación de la obstetricia, que lleva seis intentos fallidos en 14 años.
También quedó truncada la modificación a la Ley 22.990 de sangre humana, y el proyecto que propone la contención y acompañamiento de las personas que reciben un diagnóstico de trisomía/síndrome de down para su hijo en gestión o recién nacido. Ambas iniciativas estaban en el temario de la sesión de la semana pasada.
La ley de Agrobioindustria, la ley de Humedales, la iniciativa de regularización de aportes previsionales y el blanqueo de capitales que el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció este domingo son otros proyectos en pausa.