Córdoba. Los jefes comunales juegan sus últimas fichas. Se intensificaron las conversaciones con las espadas legislativas. Juntos UCR mantiene su negativa. En el oficialismo hay voces que advierten que el tema está «sepultado», mientras otros no le cierran definitivamente la puerta. Algunos legisladores oficialistas fijaron «una condición».
Desde el grupo de intendentes y jefes comunales autoconvocados redoblaron la presión sobre los legisladores oficialistas, radicales y cambiemitas en lo que implica jugar las últimas fichas a que se debata en el seno del recinto la re-reelección.
Hay casi nulas chances de que eso ocurra por el alto costo que deberá pagar el oficialismo, encima con el pulgar para abajo del gobernador Juan Schiaretti, pero las conversaciones están a la orden del día. Los intendentes autoconvocados siguen manteniendo diálogo con las principales bancadas de la Unicameral, por caso: Hacemos por Córdoba, Juntos UCR y Juntos por el Cambio.
Los jefes territoriales afectados (casi unos 300) por el cepo de la ley 10.406 mantienen su cuota de esperanza de que se pueda destrabar la situación para modificar el artículo 7 de dicha normativa por su carácter retroactivo. «No es una reelección indefinida», insisten en señalar.
En el oficialismo advierten que el tema de la re-reelección está «sepultado» ante la negativa de los legisladores de Juntos UCR de aportar al menos cuatro votos para encarar el debate en el recinto. Si eso ocurriera se contaría además con las voluntades de Juntos por el Cambio.
Desde la bancada UCR manifestaron que «nada ha cambiado», al sostener que los nueve parlamentarios mantienen su postura de rechazo y lanzan la pelota en terreno del peronismo. «Ellos tienen los votos suficientes para avanzar con la modificación», remarcó un legislador radical.
Por otro lado, hay voces oficialistas que no cierran definitivamente el tema. La presión de los intendentes sobre todo del propio palo es muy fuerte y el malhumor por el «manoseo» ya está en el nivel más alto. De hecho hay amenazas de los jefes comunales de separar las elecciones locales y de armar una fuerza transversal para dar pelea en los comicios provinciales.
A su vez, los peronistas filoK recalientes con Schiaretti y Martín Llaryora, por no habilitar la re-reelección, analizan jugar para Luis Juez en la pulseada que viene en 2023. En el llaryorismo desmienten esta jugada, pero el nivel de fastidio en los jefes territoriales de las distintos colores políticos es inocultable.
El grupo de intendentes peronistas le reclaman al oficialismo que apruebe con la abultada mayoría de votos que ostenta la modificación a la ley 10.406 por su «retroactividad». Es un alto costo a pagar porque, encima que favorecerá a los boina blanca, los legisladores radicales le machacarán la jugada con duras críticas.
Voces de la bancada oficialista reconocieron a Agenda 4P que el tema se habló en la reunión de bloque del miércoles pasado, aunque se dijo que «no había nada nuevo».
Algunos parlamentarios del interior si pusieron cómo condición, en el caso que haya una voluntad política de avanzar con el asunto, que sea en la penúltima sesión y no en la última del año, porque se vería en la sociedad como una aprobación «entre gallos y medianoche».
Todas las miradas están puestas en la reunión de Labor Parlamentaria de este mediodía, en donde los jefes de los distintos bloques políticos fijarán la agenda de temas a debatir en la sesión en horas de la tarde.
¿Cuál es el pedido puntual? El reclamo de los representantes de municipios y comunas que se rigen por la Ley Orgánica Municipal (8.102) apunta al rechazo de la retroactividad de dicha norma. En ese sentido, demandan la modificación del artículo 7 de la ley para que que se tome como primer mandato el período 2019-2023, y no el 2015-2019. De esa manera podrán presentarse una vez más como candidatos en el próximo turno electoral en sus distritos.
