País. A su vez, Negri se refirió a la expresión de Massa acerca de que Argentina y Brasil trabajan en una «moneda común» para el comercio. “Para que dos estados soberanos tiendan a una moneda común, sus economías -entre muchos otros factores- no deben tener marcadas asimetrías», advirtió.
Los diputados nacionales de la bancada UCR rechazaron enérgicamente las afirmaciones del presidente Alberto Fernández quien sostuvo en una entrevista con un diario de Brasil, que “gran parte de la inflación es autoconstruida, está en la cabeza de la gente”.
Ricardo Buryaile afirmó: “De los autores de ‘sensación de inseguridad’, directo sin escalas a la ‘sensación de inflación’. Peor Gobierno De La Historia”.
Pamela Verasay sostuvo: “El gobierno cerró el 2022 con una inflación de 94,8%, la más alta desde 1991. Últimos aumentos: Transporte: 25% y 75%, según el recorrido. Tarifas: algunos casos llegan al 167% de punta a punta. Combustibles: 16% (1º trimestre) Alquileres: inquilinos enfrentarán 81%”.
“Alberto Fernández, por supuesto que la inflación está en la cabeza de los argentinos cada día cuando salen a realizar compras y a enfrentar aumentos. Lejos de llenar la heladera como prometió el kirchnerismo, los ciudadanos no llegan a fin de mes”, cerró Verasay.
Por su parte, Pedro Galimberti acentuó: «La inflación argentina es autoconstruida. Es la inflación que está en la cabeza de la gente», dijo Alberto Fernández. Hay que admitir que como Presidente es un buen humorista”.
La diputada Gabriela Lena advirtió: “Para el Presidente Fernández gran parte de la inflación es autoconstruida. No sólo es el responsable de una pésima administración y gestión económica, sino que también ahora culpa a los argentinos de ella. ¡Háganse cargo!”.
Juan Carlos Polini ironizó: “Voy a preguntarle al almacenero del barrio si no será producto de su imaginación no más la suba de precios. A lo mejor hasta me hace un descuento”.
Por su parte en referencia a la posibilidad de una moneda común entre Brasil y Argentina, el presidente del bloque UCR, Mario Negri, afirmó: “Para que dos estados soberanos tiendan a una moneda común, sus economías -entre muchos otros factores- no deben tener marcadas asimetrías. O Argentina baja la inflación al 5,7 % o Brasil la sube al 94,8%. Si no, es sólo una expresión de anhelos. O sea, humo, relato”.