Entre Ríos. La medida surge de la evaluación de la Comisión Provincial de Emergencia y Desastre Agropecuario y se conoció por medio de una resolución, número 0175, firmada por el ministro de Economía y Producción.
El gobierno de Entre Ríos amplió la declaración de emergencia y/o desastre agropecuario por la sequía a las explotaciones agrícolas de toda la provincia, y de arroz irrigado por represas en los departamentos La Paz, Feliciano, Federal y Federación.
La medida contempla a productores de soja, -tanto de primera como de segunda siembra-; de sorgo que se desarrollan en todo el territorio provincial; y de arroz irrigado por represas, correspondientes a los departamentos La Paz, Feliciano, Federal y Federación, debido al evento climático de sequías agravado por las altas temperaturas.
La medida surge de la evaluación de la Comisión Provincial de Emergencia y Desastre Agropecuario y se conoció por medio de una resolución, número 0175, firmada por el ministro de Economía y Producción, Hugo Ballay.
También se dispone que los productores agropecuarios afectados en el marco de lo previsto mediante decreto 4727/22 podrán presentar las Declaraciones Juradas Digitales hasta 30 días posteriores al alcance de la norma, que va desde el 1 de diciembre de 2022 y el 30 de junio de este año.
En otro tramo de la resolución se consigna que, mediante el citado decreto, ya ha sido declarado en estado de Emergencia y/o Desastre Agropecuario a las explotaciones agrícolas de maíz, citrus, huerta, y apicultura, y las ganaderas bovinas, caprinas, ovinas, equinas y tamberas, con fundamento al evento climático en la totalidad de los departamentos de la provincia.
Mediante dicha norma se explicitó que, respecto al cultivo de soja, tanto la de primera como la de segunda; la información técnica analizada evidenciaba que los mismos se encontraban condicionados por la escasa humedad del suelo, siendo su condición mayoritariamente regular, y que su evolución dependía de la zona y abundancia de las precipitaciones que pudieran darse en las semanas próximas, todo lo cual, y a partir del seguimiento técnico que se hiciera sobre las condiciones actuales de tales cultivos, diera lugar al trámite de emergencia.
Se precisa que las condiciones de sequía que motivaran oportunamente la declaración de emergencia y/o desastre agropecuario persisten en la actualidad, observándose según fuera analizado, que las precipitaciones en los últimos días de enero y comienzos de febrero han sido erráticas, de bajos milímetros, acompañadas de altas temperaturas, no permitiendo la recuperación de los cultivos, generándose un deterioro creciente en el desarrollo, particularmente de soja y sorgo.
Suman que se han detectado impactos negativos producidos por las inclemencias climáticas analizadas en plantaciones arroceras que realizan la actividad de riego, ubicadas al norte de la provincia, más específicamente en los departamentos La Paz, Feliciano, Federal y Federación, las cuales producto de las condiciones de sequía imperantes no han podido tener la recarga necesaria a fin de optimizar sus cultivos con las consecuencias negativas que ello genera.
En tal sentido también se consignó que los pronósticos extendidos y los informes técnicos vinculados a las condiciones ambientales, marcan una tendencia a revertir este estado de situación a partir de la segunda quincena de marzo, fecha en la que el desarrollo ontogénico de los cultivos se encontrará en estadios avanzados, sin posibilidades de recuperación, consecuentemente generando un daño en el resultado productivo de magnitud.
En otro tramo de la resolución se consigna que, tanto el Centro Regional de INTA como la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, en sus correspondientes reportes indican una situación de características compatibles a las descriptas; lo que sugiere la ampliación de la situación de Emergencia Agropecuario y /o Desastre Agropecuario incluyendo en su alcance los cultivos mencionados.
Respecto al cultivo de maíz, ya incluido en la condición de Emergencia y/o Desastre Agropecuario, se precisa que ha continuado el deterioro y desde la Dirección General de Agricultura se informó sobre la necesidad de ampliar los plazos otorgados respecto de las declaraciones juradas que cada productor afectado debe presentar a fin de acreditar su condición y permitir la verificación de las pérdidas sufridas en cada caso, todo lo cual fuera incluso interesado desde diversas entidades representativas de los mismos, permitiendo de ese modo impactar con las medidas a adoptar sobre un mayor número de productores afectados.