
República Dominicana. En su exposición, el Presidente señaló que «la globalización está en crisis y se muestra frágil» y «el capitalismo financiero hace temblar la economía».
El presidente Alberto Fernández exhortó este sábado a «cambiar drásticamente al sistema financiero», volvió a denunciar que las tasas y sobrecargos del Fondo Monetario Internacional (FMI) «resultan abusivos» y llamó a la unidad de Iberoamérica para no abrir «las puertas a los detractores del Estado de Derecho».
De esta manera se pronunció el mandatario argentino en su mensaje en la primera sesión de la XXVIII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Conferencia Iberoamericana, que se desarrolla en Santo Domingo, República Dominicana, bajo el lema Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible.
“Si queremos una Iberoamérica justa y sostenible, el primer paso que debemos dar es restablecer la unidad”, afirmó Fernández y agregó: “Una unidad que no permita que se prolonguen bloqueos económicos que afectan a pueblos de la región. Una unidad necesaria para preservar intereses comunes en la que debemos respetar la diversidad ideológica en democracias fuertes donde los derechos humanos sean respetados”.
Señaló que “la unidad de la región es una necesidad política” y que “la justicia social es un imperativo ético que la hora nos impone”. Además, llamó a “reconstruir la solidaridad en la región” y a “consolidar sociedades que a todos amparen y no promuevan la cultura del descarte”.
El jefe de Estado aseguró que “la inclusión efectiva genera empleo, consolida el mercado interno y abre posibilidades al comercio internacional” y añadió que “todos sabemos que no hay inclusión efectiva sin políticas públicas de inversión social en seguridad alimentaria, educación, desarrollo científico y tecnológico, infraestructura y salud”.
“Si la desigualdad mata, el individualismo y la falta de integración nos posterga y empobrece. Debemos continuar trabajando para fortalecer los lazos entre todos los espacios de integración en un marco que preserve la institucionalidad del Estado de Derecho y respete los derechos humanos”, acentuó.
Para el Presidente “no hay solución desde el aislamiento”, y destacó el funcionamiento del Mercosur, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la propia Cumbre para “pensar soluciones desde el multilateralismo”.
La XXVIII Cumbre Iberoamericana está centrada en cuatro ejes estratégicos para el futuro de la región la crisis medioambiental, la transformación digital, la seguridad alimentaria, y la arquitectura financiera internacional.
Fue en ese marco que abogó por «cambiar drásticamente al sistema financiero», tras aseverar que «la globalización está en crisis y se muestra frágil» y «el capitalismo financiero hace temblar la economía».
«A esta altura de los acontecimientos, con tanta concentración financiera, con tanto juego especulativo, ya deberíamos entender que al sistema financiero actual no hay que socorrerlo más. Debemos cambiarlo drásticamente», dijo el mandatario al hablar ante sus pares que participan de la cumbre, según consignó Télam.
En este plano, Fernández advirtió que “asistimos a un escenario internacional caracterizado por elevados e insostenibles niveles de endeudamiento que condicionan el crecimiento de nuestros países. Las tasas y sobrecargos que el Fondo Monetario Internacional impone a países endeudados resultan abusivos”.
Al respecto, agregó: ”Es necesario acrecentar la transparencia de las instituciones financieras internacionales y abogar por un mayor acceso a facilidades crediticias, a fin de impulsar el crecimiento y el desarrollo antes de que la especulación”.
Además, declaró que “la arquitectura de financiamiento climático multilateral debe ser justa, transparente y equitativa, basada en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas”, y enfatizó: “No tenemos nosotros la culpa de semejante crisis climática”.
Al final de su discurso, el jefe de Estado recordó: “La integración y la igualdad son nuestros objetivos. Consolidar la región y dejar de conectarnos con el resto del mundo desde la individualidad, va a hacernos más fuertes a la hora de negociar nuestros intereses comunes”.
“Tomemos la decisión de unir a nuestros pueblos en pos de sus legítimos derechos”, propuso el Presidente y concluyó: “Unámonos para ser artífices de nuestro futuro y para que nunca más el mundo central nos postergue en las periferias de la decadencia”.