País. En Córdoba todo lo que haga referencia al «frente de frente» que propone el líder del PJ provincial con un sector del PRO genera un fuerte ruido interno en medio de la campaña electoral cordobesa. Duro rechazo de Bullrich y Carrió a la jugada schiarettista, que cuenta con un guiño de Rodríguez Larreta.
Los presidentes de los partidos que integran la coalición opositora -Gerardo Morales, Federico Angelini, Miguel Ángel Pichetto y Maximiliano Ferraro- mantuvieron un encuentro por Zoom donde surgió, de manera informal, la posibilidad de sumar al peronismo cordobés, lo que desató el malestar del ala dura del PRO.
“La idea nuestra es bloquearlo”, adelantaron en el entorno de Patricia Bullrich. También adelantaron su rechazo el sector de Elisa Carrió. Desde estos sectores, por separado, expresaron que «no no hay ninguna posibilidad».
El encuentro virtual no estaba en agenda, pero derivó en la necesidad de convocar a los presidentes y apoderados de todos los partidos ya que el objetivo es llegar a un acuerdo antes del cierre de alianzas para las PASO que será el 14 de junio.
La posibilidad de sumar a Schiaretti a Juntos por el Cambio (JxC) -que claramente debería cambiar de nombre- es impulsada por Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales. Ambos encabezan una alianza con el evolucionista Martín Lousteau que busca ganarle la pulseada a Bullrich y los radicales que integran el Grupo Malbec.
Morales dio una primera señal ayer durante el encuentro que encabezó con candidatos a intendentes bonaerenses en las oficinas del Comité Nacional. En ese marco, el radical expresó que estaban abiertas las negociaciones para sumar a Schiaretti y que, además, era un tema que se estaba conversando con Rodríguez Larreta, la Coalición Cívica y el Peronismo Republicano.
El bullrichismo y el carrioismo rechazan de antemano la incorporación del peronista cordobés al espacio opositor, cuando en la provincia mediterránea, JxC enfrenta al PJ de Schiaretti en las próximas elecciones del 25 de junio.
En Córdoba todo lo que haga referencia al «frente de frente» que propone el líder del PJ provincial con un sector del PRO genera un fuerte ruido interno en medio de la campaña electoral cordobesa. En tanto, el schiarettismo hace su juego y mantiene diálogo con el larretismo, algo que no es mal visto por Mauricio Macri.
Schiaretti lanzó su precandidatura a presidente el 2 de mayo y fogonea la competencia interna en unas PASO con un armado antigrieta que conformó junto al exmandatario de Salta, Juan Manuel Urtubey.
A ese espacio se adhirieron Florencio Randazzo, Diego Bossio, Graciela Camaño, Roberto Lavagna, Alejandro “Topo” Rodríguez, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, y parte del socialismo santafesino.
En los últimos días, el mandatario cordobés reafirmó su llamado al «frente de frentes» en las PASO (que incluye a JxC) y volvió a plantear su propuesta de «un gobierno de coalición» para sacar a la Argentina de la crisis, con miras a los plazos fatales de conformación de alianzas y presentación de listas para la competencia en las PASO del 13 de agosto.