
Mundo. El secretario general adjunto de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, priorizó el rescate de personas, la atención a las personas más necesitadas y la evaluación de las repercusiones medioambientales y económicas.
Tras la destrucción de la presa de Kajovka, los planes de ayuda a la población ucraniana se centran en salvar a la gente » de inmediato», declaró ayer el Coordinador del Socorro de Emergencia de las Naciones Unidas en una entrevista a Noticias ONU.
«Tenemos que centrarnos en una respuesta de emergencia inmediata«, afirmó Martin Griffiths que delineó un plan de tres fases para ayudar a todos los ucranianos afectados por la explosión de la represa.
«Tenemos que salvar a la gente y llevarla a lugares donde estén a salvo y puedan comer, y conseguir agua potable«, acentuó.
Las tres fases
Las prioridades de la primera fase durante los próximos días serán seguir rescatando personas y entregando suministros médicos y ayuda alimentaria, incluyendo a los barcos operados por el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
La siguiente etapa se centrará en la atención a las personas más necesitadas, incluidas las 700.000 que actualmente carecen de agua potable, prestándoles la ayuda necesaria para su subsistencia.
La evaluación de las repercusiones medioambientales y económicas formará parte de la tercera fase. Griffiths destacó que este puede ser el » golpe más duro» para los ucranianos y el Sur global porque sin duda repercutirá a la seguridad alimentaria, ya que afectará el «granero» ucraniano.
Cabe recordar que antes del conflicto con Rusia, Ucrania era uno de los principales productores y exportadores mundiales de cereales.
En respuesta a los comentarios del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky sobre la lenta reacción de los organismos de ayuda, Griffiths afirmó que la prioridad siempre fue la de actuar de inmediato.
«Entiendo la frustración del presidente», afirmó. «Nos centramos fue en intentar que la respuesta avanzara lo más rápidamente posible», añadió.
En cuanto a los últimos progresos, explicó que dos convoyes humanitarios para 30.000 personas llegaron ayer a Jerson y que el hoy se pudo distribuir otra entrega. «El engranaje se está moviendo», destacó.
Informe de situación
Cuatro días después de la destrucción de la presa en el sur de Ucrania, las inundaciones han empezado a remitir, aunque la catástrofe sigue provocando desplazamientos y un aumento de las necesidades humanitarias, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), que dirige Griffith.
En la región de Jerson, que está bajo control ucraniano, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó sobre el desplazamiento de 320 personas en las últimas 24 horas, lo que eleva a más de 2500 el número total de personas que se vio obligada a abandonar sus hogares.
En las zonas de Jerson controladas por Ucrania, casi 40 pueblos y ciudades se han visto gravemente afectados por las inundaciones, con más de 3.620 casas dañadas hasta la fecha, según el último informe de situación publicado a última hora de la tarde del viernes por OCHA.