El Frente de Todos cambia de piel («Unión por la Patria»), pero la interna sigue agitada, de cara al #24J

País. Con duras críticas, el kirchnerismo aceptó el piso del 30% para entrar en las listas con Daniel Scioli. El Frente de Todos desaparece como marca.

A contrarreloj, el kirchnerismo y el sciolismo negociaron al límite del plazo para la inscripción de alianzas los términos para organizar la competencia interna en las PASO de la coalición oficialista que dejará de llamarse Frente de Todos y pasará a denominarse «Unión por la Patria».

El nombre fue lo que primero tuvo acuerdo, ya que durante toda la jornada se discutió con más énfasis el porcentaje necesario para integrar una lista, que finalmente quedó en el 30%, según supo Noticias Argentinas.

Tras la amenaza de Máximo Kirchner de imponer un piso del 40% en contra de todos los usos y costumbres, el kirchnerismo aceptó el 30%, no sin antes lanzar un duro comunicado contra Scioli y el presidente Alberto Fernández.

El Partido Justicialista Bonaerense que conduce Máximo Kirchner criticó que el espacio que lidera el embajador en Brasil amenazara con ir a la Justicia en caso de no haber acuerdo por el piso, algo que podría perjudicar al sector teniendo en cuenta «la enemistad manifiesta y la animosidad persecutoria» con el kirchnerismo.

Otra discusión no saldada tiene que ver con definir a partir de qué puesto de la nómina definitiva de candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, la lista perdedora en las PASO podrá colar nombres propios.

Ya habría acuerdo respecto a la regla de que cada sector presente listas propias en todas las jurisdicciones, sin entrecruzamientos ni candidatos compartidos.

De confirmarse este punto, Scioli no podrá acoplar el tramo de su boleta presidencial a la de Axel Kicillof como precandidato a gobernador bonaerense, quien encabeza las encuestas de intención de voto (pese a que aún no está confirmada su participación por ese distrito). 

Además de Daniel Scioli, por ese sector que agrupa al sciolismo y al albertismo negocian la potencial precandidata a gobernadora bonaerense Victoria Tolosa Paz y el ex jefe de Gabinete bonaerense Alberto Pérez, reforzado con la participación del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.

Mientras las comunicaciones informales continúan con ritmo frenético entre las máximas terminales de poder del oficialismo, los referentes y apoderados de los distintos partidos políticos se encontraban en la sede nacional del Partido Justicialista para firmar en la noche de este miércoles la integración de la alianza. 

Más allá del cambio de nombre, las fuerzas políticas que conforman la alianza oficialista serán prácticamente los mismos que en 2019 y 2021: el Partido Justicialista, Frente Renovador, Kolina, Nuevo Encuentro, Partido de la Victoria, Frente Grande, Partido Comunista, Partido Solidario, entre otros.

Una vez atravesada la instancia de la inscripción de alianzas de que vence en la medianoche de este miércoles, los distintos frentes electorales tendrán apenas 10 días para dirimir la parte más turbulenta de la rosca que es la definición de listas de precandidatos, incluidas las fórmulas de presidente y vice.

Hasta ahora, la sociedad configurada entre el kirchnerismo y el massismo no pudo resolver cuál será el orden de la fórmula por ese sector (está entre Sergio Massa y Wado de Pedro), que enfrentará a Scioli en las primarias, y quizás también a Agustín Rossi y a Juan Grabois, los otros dos precandidatos lanzados.

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