Córdoba. Mezclan cemento tradicional con escamas de plásticos reciclados, a los que le agregan químicos y aditivos.
La arquitecta Natalia Toledo y la ingeniera industrial Ana Moreno aunaron esfuerzos para encarar el emprendimiento Ecocemento Construcción Inclusiva, que nació con la pretensión de convertirse en cooperativa.
Dicho emprendimiento consiste en la fabricación de un producto en base a cemento tradicional mezclado con escamas de PET reciclado (material plástico utilizado en envases y botellas), con el agregado de químicos y aditivos.
El proyecto obtuvo el segundo puesto en el Concurso Ideas Emprendedoras 2023 organizado por el Ministerio de Industria, Comercio y Minería de Córdoba. Esto le valió un premio de 440 mil pesos que ayudará a sus mentoras a impulsar la iniciativa.
El producto se destina a la construcción mixta y para la fabricación de ecoadoquines, ecoladrillos, losetas, ecoblocks, cargas de techo, ecomacetas, carpetas de nivelación y ecobancos para plazas. Tiene una durabilidad de 100 años, tiempo que tarda el plástico en degradarse.
Entre sus beneficios, el ecocemento es ecológico, liviano, dúctil, ignífugo, sísmicamente resistente y de costo más bajo que el cemento tradicional (casi 40 por ciento). Se trata de economía circular, favorable al medio ambiente.
En cuanto al producto, se presenta en una bolsa con formato de 50 kilos, aunque pesa 10 kilos menos por tratarse el ecocemento de un material más liviano. En la actualidad, las emprendedoras fabrican 30 bolsas por mes y las venden a artesanos. Cada bolsa cuesta 1.850 pesos.
Utilizan máquinas prestadas para el trabajo: una molienda para triturar los plásticos (los consiguen en el vertedero de Cruz del Eje, donados por la empresa Imacor), mezcladora y embolsadora manual.
Ecocemento Construcción Inclusiva también resultó seleccionado como proyecto en la Primera Cohorte de Incubacor sede noroeste de Córdoba.
Esto implica que sus responsables reciben capacitaciones y mentorías durante seis a ocho meses, a través de la incubadora de empresas Incubacor, dependiente de la Secretaría de Comercio y Pyme provincial. Participan en talleres de forma semanal, asistidos por mentores, con la finalidad de que puedan concretar su idea de negocio.
El emprendimiento tuvo su punto de partida en 2021 cuando Toledo y Moreno participaron en un concurso nacional de la empresa Holcim, de carácter inclusivo y destinado a mujeres interesadas en la construcción.
En cuanto a las aspiraciones, las emprendedoras cordobesas señalaron que “la intención es vender el producto en corralones, ferreterías, a otros clientes y ampliar el mercado, incluso para la construcción de viviendas ecosustentables».
En ese sentido, admitieron que necesitan conseguir inversores para tener más producción. El objetivo es producir 300 bolsas de ecocemento por mes. Para eso deberán “incorporar recursos humanos”, comentaron.