El BNA destinó más de $ 1.100 millones, con la meta puesta en reimpulsar la industria naval en el país

País. De esta manera se financió la construcción de buques pesqueros y la ampliación de un astillero en Mar del Plata.

Como parte de su política de reimpulsar la industria naval en el país, desde el Banco Nación se destinaron más de $ 1.100 millones para financiar la ampliación de un astillero en la ciudad de Mar del Plata y la construcción de tres buques pesqueros, uno de los cuales se botó el último fin de semana en las instalaciones del puerto marplatense.

“Desde el Banco Nación apoyamos a la industria naval porque es una actividad que multiplica el empleo, moviliza recursos y amplía el horizonte productivo en las ciudades”, remarcó la presidenta del BNA, Silvina Batakis.

La idea de los constructores es avanzar en la fabricación de más buques y embarcaciones de pesca, con lo cual resulta “fundamental el trabajo conjunto y coordinado entre el mayor banco público de la Argentina y los astilleros navales”, agregó Batakis.

La primera embarcación, que se botó el pasado sábado, se construyó en el Astillero Naval Federico Contessi y Cía. S.A., en la ciudad de Mar del Plata.

De ese proyecto, $ 190 millones fueron aportados por del BNA, y participaron también la empresa Fundiciones Ensenada S.A., que se ocupó de la fabricación de la hélice; la sociedad Bertino S.A., en la producción de los guinches de pesca; la firma Hidráulica y Neumática SRL, en la confección de la maquinaria del timón; y Alpaheli, encargada de los tableros eléctricos y su instalación.

Además, se otorgaron otros $ 100 millones al mismo astillero para ampliar las instalaciones industriales en más de 1700 metros cuadrados, lo cual generó mejores condiciones para la construcción del buque ´Nuevo Anave´, botado el sábado, y el desarrollo de nuevos proyectos.

Al buque ´Nuevo Anave´, se sumó la construcción de otra embarcación pesquera que ya navega en aguas cercanas a la costa marplatense, para la cual desde el BNA se dispusieron $ 190 millones. Ese proyecto, que se hizo realidad, estuvo a cargo de las firmas Urbipez S.A. y Pelagic S.A.

El financiamiento fue factible a partir de una línea de crédito del BNA, que ofrece condiciones especiales para la adquisición o construcción de buques construidos en astilleros radicados en el territorio nacional. Esta línea cuenta, además con tasa de interés bonificada por el FONDEP.

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