País. En su arenga a la tropa, el ministro-candidato aseguró que «el domingo cueste lo que cueste» hay que ganar en las urnas.
En el cierre de su campaña a menos de tres días de las elecciones, el candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, afirmó en la tarde de este jueves que si es elegido en las urnas para conducir los destinos del país su gobierno será «distinto» al actual.
En un acto junto a trabajadores en el Parque Industrial de Pilar, el presidenciable oficialista sostuvo que en la votación se definirá si los argentinos «aman su bandera o no» y arengó a la tropa a que «el domingo cueste lo que cueste» hay que ganar en las urnas.
«Decidimos si elegimos un país que defienda su proyecto de desarrollo con convicción frente al Fondo Monetario Internacional o si vamos de rodillas al almacén con el manual del almacenero a rendirnos y a hacer lo que nos impongan. El domingo decidimos si amamos nuestra bandera o no», señaló el titular del Palacio de Hacienda en Pilar, en un acto junto a trabajadores.
«Lo quiero repetir porque tiene que ser la convicción con la que vayamos el domingo a la urna. Yo quiero pedirles que el domingo cada mujer, cada hombre de trabajo, cada jubilado que crea los valores que venimos planteando vaya a la urna a buscar nuestra bandera que es la mejor forma de honrar a nuestra patria», agregó Massa.
Durante su discurso, el líder del Frente Renovador hizo hincapié en qué se pone en juego en las elecciones de este domingo, diferenciándose de sus adversarios Javier Milei (La Libertad Avanza) y Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), y también expresó su enojo frente a los discursos que subestiman las capacidades del país.
«Me enoja mucho cuando escucho a quienes quieren gobernar la Argentina decir que somos un país de mierda. Somos un país maravilloso, que lo que necesita es ponerse de acuerdo», enfatizó.
«El domingo a la hora de votar decidimos por un país donde el que trabaja tenga derecho a la indemnización y vacaciones pagas o donde el que trabaja sea simplemente un esclavo que tratan como mercadería», lanzó.
Por otro lado, resaltó: «Decidimos si tenemos un sistema de educación que mejore y abrace a nuestros pibes, pero que sea gratuito o si vamos al país donde solamente pueden educarse los que tienen plata».
En su defensa del rol del Estado, puso énfasis en la necesidad de reforzar la ayuda «a aquellos que están en la economía popular o en el trabajo informal porque el Estado los abandonó».
«Tenemos que mejorar salarios y mejorar el poder de compra de la gente porque perdimos poder de compra sistemáticamente porque el Estado no tuvo lugar firme y presente en la puja distributiva», dijo con cierta autocrítica, al ser parte del Gobierno del Frente de Todos.
Por otra parte, Massa pidió ir hacia un cambio en el sistema tributario, con un criterio de progresividad, combinando esta reforma con un blanqueo de las actividades económicas. «Necesitamos una economía en blanco para todos y además, a medida que vamos blanqueando, ir disminuyendo el peso de los impuestos en la actividad económica, en la vida y en los precios de la gente», completó.