Córdoba. A su vez, el cuerpo legislativo sancionó la ley que establece la gestión integrada de cuencas de la provincia.
En la vigésima sexta sesión ordinaria, presidida por el vicegobernador Manuel Calvo, la mayoría del pleno aprobó las leyes que crean dos nuevas áreas protegidas, la de Paravachasca y la de Orco Quebracho de la cuenca media del Río Quilpo.
En el caso de la reserva de usos múltiples del río Quilpo, su superficie alcanza aproximadamente las 34 mil hectáreas. Mientras que la de Paravachasca llega a las 10.905 hectáreas. Sumadas, ambas superficies cubren casi 45 mil hectáreas.
«Las reservas de usos múltiples Paravachasca y Orco Quebracho de la cuenca media del Río Quilpo constituyen, a nuestro criterio, un paradigma estratégico esencial para la gestión territorial integral”, expresó la legisladora Nadia Fernández.
“Consideramos que estas reservas no sólo protegerán nuestro patrimonio natural, sino que también van a contribuir al bienestar de las comunidades al fortalecer el atractivo turístico, generando empleo y otras oportunidades para la provincia”, resaltó la titular de la comisión de Ambiente.
De esta forma, la provincia pasa a contar con 27 reservas de usos múltiples en su Sistema de Áreas Naturales Protegidas, a cargo de la Secretaría de Ambiente que depende del Ministerio de Coordinación.
Al momento de la votación, el resultado arrojó 55 votos positivos (HxC, Juntos UCR, JxC, Encuentro Vecinal y Córdoba Auténtica). Por la negativa se pronunciaron las dos legisladoras de izquierda Noelia Agüero (FIT) y Luciana Echevarría (MST). La parlamentaria Cecilia Irazuzta se abstuvo.
Las representantes de izquierda cuestionaron el nivel de «cinismo» del oficialismo ante estas dos iniciativas ante «una verdadera catástrofe ambiental en Córdoba». En su crítica, advirtieron además que estas reservas «se crean con la categoría de conservación más baja». Lo atribuyeron a que se busca «no chocar» con los intereses de los desarrollistas y el agronegocio.
La oficialista Fernández fue quien le salió al cruce a las dos opositoras ante el rechazo. En un ácido comentario, lanzó: se ha creado «un nuevo ambientalista; el que se opone a la creación de reservas».
Más voces
El guardaparque Nery Martínez manifestó que la importancia del área protegida del Quilpo “radica en conservar un bosque de quebracho colorado presente en esta cuenca media, junto a la biodiversidad que allí existe: mamíferos, reptiles y los peces de dos ríos muy importantes para el noroeste de Córdoba, como son el Pinto y el San Gregorio, que a su vez conforman el río Quilpo”.
Y agregó que en el lugar se verifican registros arqueológicos de las comunidades indígenas que perviven en sus descendencias.
El jefe comunal de Villa La Rancherita, Alejandro Sosa, se refirió a la nueva reserva de Paravachasca. “Gran parte de su superficie son bosques serranos chaqueños en muy buen estado de conservación, con algunas especies exóticas. Tiene en su margen izquierda las nacientes de todos los cursos de aguas que son afluentes del río Anisacatey de los arroyos Los Naranjos, Los Quebrachos y El Parral, que son el recurso natural de la comuna de La Rancherita”, puntualizó.
Gestión de Cuencas
Por otra parte, la Unicameral sancionó la ley que establece la gestión integrada de cuencas de la provincia. “El manejo coordinado de los planes, programas, proyectos, obras y de los recursos naturales va a dar solución a la problemática relacionada con suelo, agua, caminos e infraestructura, evitando conflictos y promoviendo la colaboración entre los diferentes actores”, destacó el legislador Raúl Latimori.
La iniciativa está orientada a la realización de acciones para la conservación de suelos, el manejo del agua, la ejecución y el mantenimiento de la infraestructura rural y de caminos, atendiendo al desarrollo sostenible de la producción agropecuaria.
Estos propósitos suponen una serie de medidas que comprenden el diagnóstico, la planificación, la gestión de recursos y la ejecución de obras e infraestructura.
El oficialista enumeró también el riesgo de deterioro del suelo agropecuario por falta de manejo de medidas conservacionistas masivas y específicas, así como la desarticulación en los planes de acción y estrategia entre los consorcios de conservación de suelos, canaleros, de riego y camineros. “Esto implica equilibrar el crecimiento económico con la conservación de suelos, la gestión del agua y la mejora de la calidad de vida de los habitantes”, remarcó el legislador del departamento Totoral.
