
País. El vocero del Gobierno de Milei subrayó además que las medidas de ajuste anunciadas «revestían urgencia inmediata».
El vocero presidencial, Manuel Adorni, estimó que la reducción en los subsidios al transporte y a los servicios públicos (luz, gas y agua) comenzarán a regir “a partir del 1 de enero” y planteó que las medidas de ajuste anunciadas por el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, “revestían urgencia inmediata”.
Según precisó, la batería de normales económicas apuntan a “atacar parte del gasto público y la mejora en los ingresos fiscales”.
En conferencia de prensa desde el Salón de Pueblos Originarios de Casa Rosada, el funcionario denunció “inequidad” en los esquemas de costos en el transporte público y en los servicios del AMBA en comparación a los que se paga en el interior del país.
“Esta mejora en los ingresos fiscales a través de la reducción de subsidios todavía deja un tramo por resolver en un esquema de tarifas que consideramos que absolutamente ridícula”, anticipó, y completó: «El incentivo estará puesto en el ahorro y la transferencia de este esquema de subsidios que estará enfocado a la demanda y no a la oferta”.
El esquema de subsidios económicos, según lo comunicado el martes por la noche a través de la cuenta del Ministerio de Economía en X (ex Twitter), prevé una reducción del 0,7% del Producto Bruto Interno (PBI).
En cuanto al transporte, la reducción de subsidios, dijo, estará enfocado en asistir a la demanda y no la oferta, como sucede actualmente, eliminando la inequidad entre el AMBA y el interior, y en energía en los servicios de luz y gas.
Adorni admitió que son medidas “dolorosas” pero indicó que «la Argentina no es un paciente con un dolor de muelas, sino que está en terapia intensiva y a punto de morir».
“Las medidas no son las que soñamos y nos hubiera encantado que los tiempos sean otros. Les recuerdo que hace 72 horas que Milei es presidente”, añadió al tiempo que prometió un plan de reformas estructurales. Hasta ahora la administración Milei presentó un plan de emergencia con diez medidas que fueron anunciadas ayer por Caputo.
Adorni insistió en que el «norte más urgente» del Gobierno «es alcanzar el déficit cero», un meta que definió como «la madre de todas las batallas».
«No se puede gastar más de lo que no se tiene y de lo que ingresa. Eso no es negociable porque deriva en una crisis de deuda o en una inflación como la que estamos viviendo ahora. Es algo que viene desde hace más de 20 años», consignó.