Córdoba. Hubo dos marchas durante la mañana de este martes en diferentes puntos de la ciudad con el mismo propósito: rechazar la medida del Gobierno de no renovar contratos de unos 1.200 trabajadores estatales, entre ellos, más de 400 del ámbito de la salud.
El Sindicato de Empleados Públicos de Córdoba (SEP) encabezó este martes, junto a otras representaciones gremiales, como la UEPC y los Legislativos, una marcha de protesta desde su sede sindical hasta la Catedral de Córdoba.
La manifestación movilizó a los secretarios generales, cuerpos orgánicos y activistas de los distintos gremios estatales en rechazo a la medida dispuesta por el Gobierno provincial.
Desde el SEP llamaron a movilizarse desde las 10, partiendo desde la calle Corro al 200 hasta la Catedral de Córdoba, en lo que denominaron la “marcha de la tristeza y la bronca”.
Desde la explanada de la Catedral, los secretarios generales encabezaron un acto donde se leyó un documento con críticas al Gobierno de Martín Llaryora.
A su vez, recibieron el mensaje de la Pastoral Social que abogó por el diálogo entre los gobernantes y los trabajadores en el marco de la crisis económica y social que vive la Argentina.
Junto a los trabajadores y la representación gremial, el padre Munir Bracco, delegado de la Pastoral Social, dirigió un fuerte mensaje ante la gravedad de la crisis que golpea a los trabajadores, jubilados y a las familias de bajos recursos.
De esta manera, los gremios redoblaron su reclamo de la «inmediata reincorporación» del personal contratado en el sector público provincial, mientras desde la cartera de Salud sostuvieron que se está «revisando» caso por caso debido al «elevado ausentismo».
La otra protesta
La Unión de los Trabajadores de la Salud (UTS) realizó una jornada de trabajo a reglamento partir de las 10 y se concentró en la zona del Polo Sanitario de la ciudad de Córdoba, donde visibilizaron carteles y consignas en «rechazo a los despidos masivos».
Estela Giménez, dirigente de la UTS, manifestó a los medios locales que «dieron de baja contratos de personal que están trabajando en condiciones precarizadas desde hace más de siete años».
«Todos los días están notificando baja de contratos y despidos con el argumento de ausentismo, cuando en realidad se trata de licencias por distintos motivos», y que en la mayoría se trata de personal femenino como enfermeras y quienes se desempeñan en otras tareas, por lo tanto «los despidos son ilegales», afirmó la dirigente gremial.
Desde la administración provincial, el secretario de Salud provincial, Carlos Giornada, le dijo al Doce TV que de 4.300 contratos en el sector de la salud solo 404 no fueron renovados automáticamente.
Se está «evaluando su desempeño» debido al «elevado porcentaje de ausentismo», y lo que se pretende es «eficientizar el trabajo del equipo de Salud», manifestó el funcionario.