Ferraro defendió el régimen de incentivos a las inversiones en la Ley Ómnibus

País. En su exposición en el plenario de comisiones de la Cámara Baja, el ministro explicó que el objetivo de este instrumento es «adelantar un clima de negocios favorable» para este tipo de inversiones.

El ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, defendió este jueves en la Cámara de Diputados el “Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones” en el proyecto de Ley Ómnibus, al sostener que es “un acelerador en la toma de negocios” para “adelantar un clima de negocios favorable” a este tipo de inversiones.

“Nosotros no venimos a mejorar -o a mejor administrar- las estructuras de este sistema. Venimos a cambiar el sistema de estructuras. Esto es importante entenderlo de esa forma porque sino no se entendería el por qué de la cantidad y la intensidad de los cambios que el Poder Ejecutivo está proponiendo”, dijo.

“Queremos cambiar este sistema perverso de estructuras y esto implica un cambio cultural que requiere una claridad en el planteo, una perseverancia en el tiempo y medidas y reglas que realmente cambien al sistema”, señaló Ferraro. El titular de la cartera de Infraestructura explicó que “el cambio es para volver a ser un país normal” donde “el empresario vuelva a ser empresario, en el sentido mejor definido de la palabra”. 

“Nuestra vocación es que el Estado se retire de todo lo que pueda hacer el sector privado y ocupe un rol orientador, animador y, por supuesto, retirar todos los obstáculos para que pueda funcionar correctamente la creatividad del sector”, definió. 

Asimismo, el ministro Ferraro describió los incentivos tributarios y aduaneros del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones y aseguró que el proyecto “es como un acelerador de la toma de inversiones”. “Estamos hablando de inversiones de cientos de millones de dólares que están hoy decididos a invertir en el país si existe este marco jurídico que estamos planteando en el proyecto”, añadió. 

 “Cuando hablamos de infraestructura, de inversiones, estamos hablando de un país grande de vuelta. En los últimos diez años, el promedio de inversión en el Presupuesto de obra pública fue del 1% del PBI, nosotros necesitamos al menos 5 puntos del PBI para volver a poner la infraestructura en valor. Es imposible si no participa el sector privado. Ese país es el que tratamos de idear y de acelerar con el proyecto”, concluyó.

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