Córdoba. «Queremos colaborar, pero no vamos a permitir que se mate a la producción, porque eso sería caer más bajo de lo que estamos ahora”, definió el ministro Dellarossa.
El gobernador Martín Llaryora junto a referentes de la industria metalúrgica de la provincia coincidieron en trazar un panorama sombrío para su sector si prospera el esquema de retenciones para las exportaciones propuesto por el Gobierno de Javier Milei.
Como ya lo hizo con sectores del campo y de los biocombustibles, el mandatario provincial se manifestó a favor de la producción y en contra de un esquema impositivo que afectará el desarrollo productivo del interior.
En este caso, el encuentro con los empresarios metalúrgicos giró en torno a la preocupación por el impacto negativo que estas medidas tendrán en el sector de la producción de maquinaria agrícola de la provincia.
“El planteo es claro, hay que eliminar las retenciones de exportación, tanto al sector de biocombustibles como al sector de economías regionales y al sector de maquinarias agrícolas”, resumió el ministro Pedro Dellarossa.
«En el caso de los fabricantes de maquinaria agrícola, tanto los motorizados, como los sin motor, las retenciones deben volver a cero porque aplicarles el 15% los deja afuera para poder competir en el exterior», agregó.
Hace pocos días, el ministro ya había mantenido una reunión con la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y con representantes de la Industria Metalmecánica y Componentes de Córdoba.
“Queremos colaborar, pero no vamos a permitir que se mate la producción, porque eso sería caer mucho más abajo de lo que estamos ahora. Es fundamental proteger a la industria cordobesa”, remarcó el funcionario.
Tras el encuentro, el vicepresidente primero de la Unión Industrial de Córdoba, Marcelo Uribarren, destacó la posibilidad de plantearle al gobernador la preocupación de todo el sector por las medidas del Gobierno nacional. “Aunque estamos totalmente comprometidos con que la búsqueda de un equilibrio de las cuentas públicas debe ser obligatoria, creemos que la solución no es la adecuada”, sostuvo.
Sobre el esquema de retenciones planteado en el marco de la Ley Ómnibus, afirmó que “debe ser modificada de una manera que busque el objetivo que el Gobierno plantea, pero que no perjudique de esta manera tan gravosa a la producción”.
En el mismo sentido, el presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y componente de la Provincia de Córdoba, Gustavo Del Boca, advirtió que las retenciones “van a llevar, sin dudas, a que perdamos mercados y también fuentes de trabajo”.
En tanto, Luciana Mengo, presidenta de la Asociación de Fabricantes de Maquinarias Agrícolas y Agrocomponentes remarcó el impacto negativo que las retenciones tienen en el interior provincial, donde se encuentra radicado el 99% de las empresas pymes del sector, la mayoría de origen familiar.
“Somos muy importantes en las economías de los pueblos y tenemos una contención social y un rol social muy fuerte”, sostuvo.
“Esta medida totalmente descontrolada de aplicar un impuesto tan distorsivo como una retención del 15% atenta fuertemente sobre la continuidad de seriamente muchos puestos de trabajo”, advirtió Mengo.
Por su parte, Daniel Urcía, director ejecutivo de la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne y vicepresidente 4° de la Unión Industrial de Córdoba destacó que “el gobernador Llaryora está absolutamente comprometido con todo lo que es la actividad productiva, conoce los sectores, conoce la problemática”.
Sobre las retenciones, opinó que “muchos sectores van a quedar en una difícil situación y si esa situación implica disminución de fuentes laborales, menor producción, indudablemente que trae un efecto inmediato en la zona donde están instalados”.